El Gobierno de Uruguay está valorando incluir el CBD como un complemento alimentario para su uso en bebidas y alimentos comerciales. La decisión está siendo valorada como una medida de impulso para la industria alimentaria, que pueda ampliar su oferta y crear nuevos productos con cannabis no psicoactivo. Según Nicolás Martinelli, asesor del presidente a cargo del tema del cannabis, hay una “industria ávida” y un “gran mercado potencial” para ese tipo de productos.
El asesor del presidente dijo que la medida podría poner a Uruguay “a la vanguardia a nivel mundial, como lo hizo la ley del cannabis de 2013”. Actualmente hay otros territorios que permiten productos alimentarios con CBD, entre ellos varios estados de EE UU, así como el territorio de la Unión Europea, en el que está permitido bajo las leyes europeas aunque luego la mayoría de estados miembros no ha realizado una regulación nacional.
Según el diario uruguayo El País, el Gobierno también está trabajando en otras medidas referentes al cannabis. Una de ellas es la aprobación de un programa para mejorar el acceso al cannabis medicinal para los pacientes que pertenecen a mutuas médicas, que en la actualidad deben comprar el cannabis medicinal como particulares. Otra de las medidas es buscar soluciones para los problemas de transacciones económicas con EE UU que proceden del cannabis, puesto que el país norteamericano todavía no tiene una ley que proteja las transacciones del dinero proveniente de la industria cannábica.