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Las variedades automáticas o autoflorecientes aparecieron en el mercado hace más de quince años. Las primeras semillas daban plantas pequeñas, no muy productivas y de baja potencia, lo que las hacían poco atractivas para la mayoría de los cultivadores. Sin embargo, el trabajo de selección y mejora constante de los bancos de semillas especializados han logrado transformar estas genéticas básicas en una completa gama de variedades mucho más atractivas que, hoy en día, aseguran unos buenos rendimientos, tamaños mucho mayores y potencias a la altura de las variedades de floración fotodeterminada, conservando tiempos de cultivo de ocho a diez semanas.
Para comprender bien la dinámica y realidad de las variedades automáticas es interesante profundizar en las ventajas e inconvenientes que tienen estas genéticas en comparación con las plantas tradicionales, que florecen en función del fotoperiodo.

Las nuevas variedades autoflorecientes son de una gran calidad: productivas, potentes y vigorosas.
Ventajas de las variedades de fotoperiodo
"Las automáticas son plantas de cultivo sencillo perfectas para inexpertos"
Las variedades de floración fotodeterminada son las plantas clásicas de cannabis, aquellas que llevan siendo cultivadas desde hace milenios. Son las mejor conocidas por los cultivadores y, normalmente, las más utilizadas, sobre todo por su mayor producción en exterior. Cuando se cultivan en exterior se pueden llegar a hacer muy grandes, especialmente si se siembran pronto en primavera, lo que permite obtener grandes producciones que pueden superar un kilo de cogollos secos por planta.
Las plantas de fotoperiodo pueden conservarse como plantas madre, permanentemente en fase vegetativa de crecimiento, simplemente manteniéndolas en interior bajo un fotoperiodo de días largos y noches cortas. De estas madres se pueden sacar esquejes siempre que se desee y estos serán clones o copias exactas, por lo que mantendremos la genética viva indefinidamente. El cultivador puede controlar el momento exacto en que empiezan la floración si controla la duración de las noches y puede usar este sistema para adelantarla o retrasarla a su conveniencia.

La única situación en que es recomendable trasplantar autos es cuando sembramos en maceta y luego trasplantamos al suelo, donde no conviene sembrar las semillas directamente.
Desventajas de las variedades de fotoperiodo
Son variedades adecuadas para hacer una sola cosecha anual: se plantan en primavera y se cosechan en otoño, normalmente en octubre. Hay técnicas para hacer cosechas de primavera, pero no son sencillas y normalmente requieren la utilización de luces artificiales al menos en parte del ciclo.
Las plantas maduran al final del verano y principio del otoño, cuando la lluvia y el frío pueden favorecer la aparición de hongos en los cogollos. El clima puede impedir el cultivo de muchas variedades, especialmente en zonas frías o con fuertes lluvias en otoño. Como la fecha de maduración depende de la genética de cada planta, las variedades de cosecha tardía no son adecuadas para zonas de veranos cortos, lo que deja a los cultivadores de estas regiones con una selección limitada de genéticas entre las que elegir.

Automáticas recién trasplantadas en el suelo.
Las plantas de fotoperiodo crecen en la época del año en que hay más bichos, por lo que es más fácil que sufran plagas. También florecen cuando lo hacen la mayoría de las variedades de cannabis y, si hay alguna planta macho en las proximidades, es fácil que las hembras puedan acabar polinizadas accidentalmente. En Marruecos, por ejemplo, donde se siembran millones de plantas no feminizadas a la vez, se dice que es prácticamente imposible cultivar plantas sinsemilla, por la enorme cantidad de polen que hay en el aire.
Muchas variedades de fotoperiodo producen plantas que crecen mucho, lo que hace que sea difícil ocultarlas. Esto convierte estas genéticas en poco recomendables si nos preocupa mucho la seguridad o tenemos vecinos entrometidos. Además, los ladrones de plantas suelen estar activos en septiembre y octubre, cuando saben que maduran la mayoría de las plantas. Al cultivar plantas fotodeterminadas resulta mucho más fácil que suframos la pesadilla de un robo justo cuando los cogollos están a punto de ser cosechados.

Cultivo de guerrilla de variedades automáticas.
Ventajas de las variedades autoflorecientes
"El principal inconveniente de las autoflorecientes es la incapacidad de sacar esquejes o mantener plantas madre
Las variedades autoflorecientes son, por lo general, plantas fuertes y resistentes que soportan bien el viento, el frío y el calor. Por su tamaño más contenido se pueden plantar en espacios pequeños como balcones o, incluso, el alfeizar de una ventana. Hay que escoger bien la variedad que vamos a sembrar para que se adapte al espacio que tenemos, pues las hay más grandes y más pequeñas, pero siempre tenemos la posibilidad de escoger plantas pequeñas para espacios pequeños. Los cultivadores principiantes o inexpertos suelen tener buenos resultados con las automáticas, ya que son plantas de cultivo sencillo que requieren pocos cuidados y, por tanto, resultan perfectas para la primera experiencia de cultivo.
En zonas de veranos cortos, las autoflorecientes se adaptan muy bien, pues su ciclo es mucho más rápido. Escogiendo bien la fecha de siembra, podemos ajustar perfectamente cuándo estarán listas para ser recogidas, de modo que no les afecte la llegada del mal tiempo o nuestras vacaciones. Si calculamos la fecha de siembra para que maduren en los meses con más horas de sol y calor, nos aseguramos de que lleguen a la fecha de cosecha en las mejores condiciones. Por ejemplo, sembrando a mediados o finales de mayo estarán listas para la cosecha a finales de julio y habrán realizado todo el crecimiento y la floración en meses de mucho calor, mucha luz y muy poca lluvia: las condiciones ideales para obtener una buena cosecha de la mejor calidad.

Algunas genéticas ramifican poco y dan un único cogollo casi tan largo como la planta.
Son las variedades más adecuadas para climas fríos como los del norte de Europa o, incluso, climas donde las lluvias son abundantes al final del verano, como las regiones cantábricas de la península Ibérica. Con un poco de planificación es posible realizar dos o tres cosechas por temporada o escalonar la siembra para ir cosechando plantas a lo largo de varias semanas y que no se acumule todo el trabajo de manicura en pocos días.
Gracias a su tamaño pequeño o mediano son plantas discretas, muy adecuadas si queremos que pasen desapercibidas a los vecinos y los ladrones. Además, los amigos de lo ajeno no suelen buscar plantas en julio o agosto, por lo que podremos estar más tranquilos de que no vamos a sufrir un robo.
Desventajas de las variedades autoflorecientes

Esta variedad, más frondosa y ramificada, acabará siendo más productiva.
Algunas variedades autoflorecientes crecen poco y dan cosechas pequeñas comparadas con las variedades de fotoperiodo. En función de las necesidades del cultivador, las plantas pequeñas pueden ser una ventaja o un inconveniente. Simplemente hay que escoger genéticas que alcancen el tamaño que deseamos.

Cultivo de Lowryder, la primera variedad cien por cien autofloreciente comercializada; era pequeña y poco productiva.
El principal inconveniente de las genéticas autoflorecientes es la incapacidad de sacar esquejes o mantener plantas madre, ya que resulta imposible evitar que las plantas florezcan. Por esta razón siempre hay que partir de semillas para cultivar automáticas. Incluso los bancos de semillas tienen que crear nuevas generaciones de plantas cada temporada, pues no pueden repetir exactamente los mismos cruces, ya que no tienen los parentales vivos y deben crear nuevos a partir de semillas.
En zonas frías solo se pueden cultivar durante los meses de verano, por lo que no es posible hacer varias cosechas por temporada (esta desventaja también ocurre con las variedades de fotoperiodo). Además, no les sientan bien los trasplantes, a causa de su rápido ciclo de vida. Es importante sembrarlas directamente en las macetas definitivas y no molestar su sistema radicular con trasplantes.

La Lowryder no era muy potente pero tenía una buena cobertura de resina.

El trabajo de crianza y selección de los bancos de semillas ha perfeccionado mucho la calidad de las nuevas genéticas auto.

Cualquier cultivador novato está encantado de obtener en solo 60 días un cogollo como este.