Estabilizando una variedad sativa
Cruce intravarietal de Amnesia a partir de semillas y clon éLite
Cuando descubres una variedad que realmente te cautiva, lo primero que te viene a la cabeza como breeder es desarrollar tu propia versión, seleccionando aquel fenotipo que más te ha gustado y tratar de estabilizarlo para tener siempre disponible esa variedad.
Cuando descubres una variedad que realmente te cautiva, lo primero que te viene a la cabeza como breeder es desarrollar tu propia versión, seleccionando aquel fenotipo que más te ha gustado y tratar de estabilizarlo para tener siempre disponible esa variedad.
Aunque la mayoría de los cultivadores empiezan cultivando híbridos de ascendencia índica, al cabo de unos cuantos cultivos y conforme se va adquiriendo experiencia, optan por probar otras variedades de marihuana. Las variedades sativas tardan más en florecer, pero esto queda compensado por la calidad de los cogollos que se obtienen: más resina, efecto activo, sabores especiados…
Algunas variedades sativas son realmente productivas, y este es el caso de Big Amnesia. Se trata de un cruce entre un clon de Amnesia Haze conocido como “La Cordobesa” y una variedad landrace procedente del sudeste asiático.
Como en la mayoría de los cruces disponibles en el mercado, al plantar esta variedad pueden encontrarse dos fenotipos. Uno de ellos me pareció tremendamente productivo, ya que superó el gramo por vatio en un cultivo en tierra. El sabor fue igualmente sorprendente: una mezcla de tonos Haze con Cheese, sin duda muy apetecible para un aficionado a las variedades de la vieja escuela.
Siempre se puede conservar una genética en forma de esqueje si dispones de una sala de madres con espacio para ello. Si uno no quiere tener toda la vida un armario con las madres bajo luces, existe otra opción. La verdad es que sería suficiente guardar la genética en forma de reserva de semillas, pero para tal cometido es necesario estabilizar la variedad.
Existen varios métodos para hacerlo, así que decidí optar por el backcrossing, que consiste en cruzar la variedad en cuestión con el parental más similar al fenotipo preferido por el cultivador. En este caso, creí más conveniente el cruce con el parental Amnesia Haze, ya que se parece más a mi fenotipo preferido, de aspecto sativo. Las plantas con este fenotipo crecen altas y con una buena distancia internodal, desarrollan grandes cogollos secundarios que terminan repletos de resina al final de la floración... ¡Rasgos propios de las mejores Amnesia!
Como no tuve la cautela de guardar clones de todas las plantas en el primer cultivo, la manera de hacerlo era adquirir una buena cantidad de semillas (al menos, 30) para seleccionar las más interesantes y cruzarlas por el parental Amnesia Cordobesa. Este parental actuaría como macho al ser revertido con una disolución de tiosulfato de plata o STS, pero más adelante ya se abordará el tema. De momento me gustaría explicar el método para seleccionar aquellas plantas que producirán las semillas.
De las 30 semillas iniciales sólo nos quedamos con 8 plantas... ¡una buena selección!
Germinar una buena cantidad de semillas y seleccionar
Este punto es primordial: cuanto más grande sea el número de semillas, mejores ejemplares se podrán seleccionar. Personalmente, me gusta germinar en jiffy de turba grande, que permite crecer las plántulas durante dos semanas antes del trasplante a maceta definitiva. Durante estas dos semanas uno tiene que fijarse en varios factores, que ayudarán a conseguir una buena descendencia: vigor germinativo, tamaño y forma de la hoja. Este último rasgo nos permite distinguir de manera temprana los distintos fenotipos de la variedad en cuestión.
En mi caso, opté por seleccionar aquellas plantas con hoja alargada y sin deformaciones. Al principio parece difícil, así que ante cualquier duda siempre se pueden dejar más semillas creciendo de las que uno necesita. Una vez trasplantadas y pasadas al armario de crecimiento vegetativo, aún se está a tiempo de descartar aquellas que no cumplen con los rasgos que se desean estabilizar.
Es importante observar bien el plantel en busca de cualquier anomalía genética, puesto que no queremos que ese rasgo pase a la descendencia. Manchas de color claro (síntoma de degeneración genética), foliolos de contorno irregular o falta de simetría son buenos indicadores de plantas que no darán todo lo que espera el cultivador. Estos son los pasos seguidos para aplicar los criterios de selección:
- De las 30 semillas iniciales descarté las más débiles, con menor vigor germinativo: 20 de ellas pasan a la siguiente fase.
- Entre estas 20, algunas no muestran total simetría en cada uno de los nudos. Esto se ve fácilmente observando desde arriba, viendo como las hojas opuestas no siguen un mismo eje. De aquí ya se descartan 5 ejemplares. ¡Quedan 15!
- Una vez el plantel ha desarrollado más pares de hojas, se pueden distinguir las de hoja ancha y hoja estrecha. Estas últimas (fenotipo sativo) son las que interesan. Finalmente, de las 30 semillas iniciales solo nos quedamos con 8 plantas... ¡Una buena selección!
Condiciones de cultivo adecuadas
Hecha la primera selección ya se puede pasar el plantel al armario de crecimiento, un Dark Box 80 en el que tengo instalado un equipo de iluminación de 250 vatios con reflector refrigerado. Las 7 plantas restantes se trasplantan a macetas Smart Pot de 4 litros de capacidad. Personalmente, prefiero las macetas de tela porque permiten regar tanto por arriba como por inundación, ya que la tela actúa como una esponja. Una vez trasplantadas las rocío con un producto a base de látex natural, que forma una capa protectora contra insectos chupadores como trips o mosca blanca. La única prevención que uso contra la araña roja es lucha biológica, ácaros depredadores de la casa Kopper.
El sustrato utilizado es un Light Mix, con poco fertilizante añadido. Si eres de los que disfrutan preparando el agua y los abonos, controlando cada uno de los productos según la etapa del cultivo, mejor usar tierra poco abonada como esta. Los nutrientes que utilizo para hacer las semillas son de la marca Botanicare, con abonos orgánicos de crecimiento y floración. Uso un suplemento de calcio y magnesio, ya que parto de agua de ósmosis. Además, añado silicato potásico para asegurarme de que las plantas aguanten bien cualquier posible plaga (no soy mucho de usar productos fitosanitarios).
Una vez trasplantadas se ponen a crecer bajo un fotoperiodo de 16 horas de luz y 8 de oscuridad. Al cabo de unos pocos días, una de las plantas muestra rugosidades en la hoja, síntoma de degeneración. Esta planta se descarta, por lo que solo nos quedamos con 7.
Paralelamente, hay que preparar el ejemplar que polinizará estas plantas. Como he dicho antes, se trata de un clon de Amnesia al que aplicaré STS, pero esto ya es otro tema. De momento, aquí tenéis unos cuantos trucos para seleccionar las mejores plantas antes de estabilizar vuestra variedad preferida... A mí me funciona, así que espero que os ayude.
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