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Guía 2024: tipos de semilla de marihuana

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La comprensión de los diferentes tipos de semillas de marihuana es fundamental para los cultivadores, dada la evolución y diversidad que caracterizan a las semillas de marihuana en la actualidad. 

Las semillas de cannabis se clasifican según sus necesidades de iluminación en no fotodependientes (autoflorecientes) y fotodependientes. Según su género se clasifican en regulares o feminizadas. Por último, independientemente de las características anteriores, las plantas de marihuana pueden ser Índicas, Sativas y Ruderalis.

La importancia de comprender estos tipos de semillas radica en su influencia en el sabor, aroma, efecto y rendimiento de la planta, así como en su resistencia a plagas y enfermedades. Además, la diversidad de semillas de marihuana permite seleccionarlas por el bienestar que algunas de ellas aportan a nuestro cuerpo y a nuestra mente, lo que amplía su relevancia más allá del mero cultivo recreativo.

Tipos de semillas de marihuana

A continuación, vamos a mostrarte detalladamente los tipos que existen de semillas de marihuana y las características de cada una de estas.

Las semillas regulares

Las semillas regulares de marihuana son aquellas que no han sido modificadas y pueden producir tanto plantas macho como hembra. Su principal uso es conservar especímenes que están por encima de la media y se utilizan para la creación de nuevas variedades. 

El proceso de cultivar semillas regulares es similar al de las semillas feminizadas, con ciertos cambios o detalles a tener en cuenta. Las ventajas de cultivar con semillas regulares incluyen la posibilidad de obtener una mayor variedad genética para la cría y el cruce, lo que puede ser beneficioso para los cultivadores que buscan crear nuevas variedades únicas.

Además, al no ser modificadas, las semillas que producen plantas hembra pueden contar con una calidad mayor que las semillas feminizadas directamente.

Sin embargo, una desventaja principal de las semillas regulares es el hecho de no saber cuántas semillas serán hembra y cuántas macho, lo que puede resultar en un gasto adicional en semillas. Esta incertidumbre obliga a los cultivadores a gastar más al comprar semillas de marihuana regulares en comparación con las semillas feminizadas.

Ejemplos de variedades populares de semillas regulares incluyen cepas clásicas que han caído en el olvido debido a la irrupción en el mercado de las semillas feminizadas. Las semillas regulares permiten acceder a estas cepas clásicas que no han sufrido alteraciones, siendo preferidas por ciertos cultivadores.

Las semillas feminizadas

Estas semillas de marihuana son variedades que han sido modificadas para producir exclusivamente plantas hembra. Su relevancia en el cultivo de marihuana radica en la eliminación del riesgo de obtener plantas macho, lo que simplifica el proceso de cultivo y aumenta el rendimiento de los cogollos.

Los beneficios de cultivar con semillas feminizadas incluyen la garantía de obtener plantas hembra, a diferencia de las regulares, lo que ahorra tiempo y recursos al eliminar la necesidad de identificar y desechar plantas macho. 

De manera que, al no tener que preocuparse por la presencia de plantas macho, los cultivadores pueden enfocarse en maximizar la producción de cogollos de alta calidad.

Las cepas de semillas feminizadas destacadas en el mercado incluyen variedades con perfiles de cannabinoides y terpenos excepcionales, como la Northern Lights, la White Widow y la Girl Scout Cookies. Estas son conocidas por su potencia, sabor distintivo y sus efectos altamente valorados entre los cultivadores y consumidores de marihuana.

Las autoflorecientes 

Las semillas autoflorecientes de marihuana son seleccionadas genéticamente para pasar de forma automática de la fase vegetativa a la floración, independientemente de los cambios en la cantidad de luz. 

Su ciclo de vida funciona como un temporizador, con un tiempo de vida contado desde la germinación de la semilla. Esta característica única las hace ideales para ciertos entornos de cultivo, especialmente en situaciones donde el tiempo es limitado o el espacio es reducido.

Las ventajas de cultivar con semillas autoflorecientes son múltiples. En primer lugar, su ciclo de vida rápido permite que estén listas para la cosecha en un período de tiempo significativamente menor que las variedades fotoperiódicas, normalmente alrededor de 8-10 semanas desde la germinación de la semilla. 

Por otro lado, su tamaño compacto las hace más discretas y adecuadas para cultivos en espacios reducidos, lo que las convierte en una opción popular para cultivadores que buscan mantener un perfil bajo.

Semillas CBD

Las semillas ricas en CBD están experimentando una creciente popularidad tanto en la comunidad de cultivadores como entre los consumidores de marihuana. Estas semillas se caracterizan por su alto contenido de CBD, un cannabinoide conocido por sus propiedades no psicoactivas. El CBD ha demostrado tener efectos relajantes y creativos, lo que lo convierte en un buen complemento para aquellos que buscan el bienestar de su cuerpo y la tranquilidad de su mente.

Algunas semillas CBD con perfiles cannabinoides más conocidas son la CBD Critical Cure de Barney's Farm, que se caracteriza por su alto contenido de CBD. Otras variedades populares son aquellas con sabores terrosos y dulces, así como efectos relajantes. El mercado de variedades ricas en CBD está en constante aumento, lo que permite a los cultivadores y consumidores acceder a una amplia gama de opciones.

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