Bàrbara Alca (Palma de Mallorca, 1990) es una diseñadora gráfica e ilustradora que desentraña la realidad que le rodea en tiras, fanzines y cómics con una estética cute que contrasta con lo terrible de las situaciones que dibuja.
Comenzó estudiando Filosofía, pero abandonó la carrera y se graduó en diseño gráfico en la Escola Superior de Disseny en Palma de Mallorca. Completó sus estudios de manera autodidacta en el campo de la ilustración hasta convertirse en una de las dibujantes más conocidas de su generación. Ha trabajado para publicaciones como El Jueves, El País, Revista Cactus, L.A. Record (USA) o Petit Sàpiens, entre otros medios.
Desde Barcelona entraña una serie de expresiones plásticas enfocadas a la literatura, publicidad o a su propio merch con un cuño propio cargado de una tremenda personalidad y estilo único. Sus dibujos recorren internet viralizando un discurso que apuesta por el feminismo, el anticapitalismo y todo aquello que ayude a crear una sociedad mejor.
Bárbara Àlca se ha convertido en una ilustradora icónica del presente gracias a un trabajo imbatible donde más allá de la maravillosa estética que representa, hay una conciencia ética y política ultranecesaria para el mundo que habitamos.
Llevamos siguiendo tu carrera desde hace años y hemos visto cómo, además de dibujar, te has introducido en el mundo de la cerámica, de la animación y del tatuaje. ¿Nos sorprenderás con nuevas variantes de tu creatividad?
Pues empecé por animación un poco para salir de la monotonía y tener algo más que ofrecer en mi portafolio. Y al poco de empezar me cayó del cielo un proyecto de animación, y con ese impulso ya continué. Mi conocimiento es muy arcaico, ¡animo con Photoshop!, que todavía llama más la atención sabiendo que hice los doce capítulos de mi serie de animación de esta manera. Me gustaría aprender un poco más, pero las otras dos disciplinas, tattoo y cerámica, también requieren su tiempo y he tenido que priorizar, al fin y al cabo, la industria no permite que te tomes tanto tiempo para crear y experimentar.

Pero lo pensaré (2024).
¿Y qué me dices de la cerámica?
El interés por la cerámica viene de querer explorar más un perfil de “artista” creando esculturas de mis personajes, pero, la verdad, es extremadamente difícil crear un discurso artístico cuando nunca te han enseñado a hacerlo. ¿Que si mi figura Perro Borracho representa la decadencia y el grito de horror de cómo el individuo no puede pedir ayuda en esta sociedad hiperconectada e hiperindividualizada? Sí… por qué no…
¿Y el tatuaje?
En cuanto al tattoo, ha sido más o menos orgánico. Mis dibujos son muy tatuables, y me encontraba a muchos seguidores tatuándose mis dibujos. Simplemente sumé dos más dos. Tengo la suerte de tener amigas tatuadoras que me llevaron bastante de la mano nada más empezar. Te diría con la mano en el fuego que no voy a abrir ningún otro frente, pero la verdad es que también estuve barajando la pintura mural hace unos años y tengo una colección de botes sin estrenar que me miran con reproche cada vez que abro el armario.

Bàrbara Alca en su habitación leyendo cómics. Y Tarot Monstruo (2020).
“Tenemos jefes que conciben el maltrato psicológico como única relación posible con sus empleados y tenemos bancos que solo te dan una hipoteca si tu fin es invertir y especular. Conviene recordarlo porque los discursos de ultraderecha se están cebando con los jóvenes que todavía no tienen su primera experiencia laboral, y nos vamos a la mierda”
Tus ilustraciones tienden a un aspecto infantil, inofensivo, pero, sin embargo, con el paso de los años, su fondo es de un fuerte posicionamiento político con el anticapitalismo, el feminismo y otros movimientos éticos de primera necesidad. ¿Crees que ese contraste ayuda con el mensaje?
Pienso que el estilo cuqui puede ayudar a que se fije en ellos gente que no suele pararse a leer este tipo de mensajes. Por lo general me flipa la gráfica más politizada que tiende a tipos de palo seco y a colores granates, rojos, blancos y negros. Me viene a la cabeza el ilustrador Joan Manel, que todo lo que hace es espectacular, o The Posttraumatic que tienen un perfil más de diseño gráfico, pero también me sirve para este argumento. Se puede ser cuqui y ser consciente de que el mundo en el que vivimos está enfermo, y que está diseñado para estarlo. Creo que puede dar una dosis de humor para quienes necesitan un cabreo más light, pero que remueva cosas, que sirva para activar esa parte que, ojalá, todos llevamos dentro, eso de “bueno, pero hagamos algo ¿no?”. Tenemos jefes que conciben el maltrato psicológico como única relación posible con sus empleados y tenemos bancos que solo te dan una hipoteca si tu fin es invertir y especular. Conviene recordarlo porque los discursos de ultraderecha se están cebando con los jóvenes que todavía no tienen su primera experiencia laboral, y nos vamos a la mierda.
También realizas ilustraciones para niños. Has publicado varios libros de esta temática, ¿intentas inculcar valores dentro de estos trabajos?
Voy orientando el mensaje según lo que considero. Mientras la mayoría de mis publicaciones han sido encargos con una marcada orientación feminista ya desde antes de empezar el proyecto, la última publicación infantil fue un cómic en el que decidí hablar de ecologismo, tampoco que saturara a las criaturas, pero que pudiera dar nociones de la importancia de mantener un ecosistema sano. Veo que cada vez salen más libros de este tipo, ¡a la vanguardia!, solo 50 años después de que los científicos empezaran a hablar de ello. También pienso que se deja la responsabilidad en manos de personajes individuales que hacemos lo que podemos con nuestra vida, mientras dan carta blanca a otras entidades (queda feo decir a cuáles teniendo en cuenta que me dedico a publicidad, pero sabemos a cuáles me refiero).

Los Horrores Persisten (2025), Cosas importantes (2025).
¿Cómo has vivido la experiencia de realizar este año el cartel del 1 de mayo para el Ministerio de Trabajo?
La verdad es que me sentí superhalagada de que contaran conmigo para hacerlo. Creo que nunca había realizado un encargo de tanta responsabilidad y que además estuviera tan alineado con mi manera de pensar (este año quisieron dar énfasis a la reducción de la jornada laboral). Como todos los trabajos de este calibre, sientes una amalgama de ilusión, terror, estrés y alegría a medida que va avanzando el proyecto. La comunicación con el equipo fue genial y nos entendimos muy bien desde el principio, y no hay nada que me guste más que aprender mientras estoy trabajando, dos por uno. Como buena overthinker estuve días pensando que había mandado los finales mal, pero cuando vi la lona de 16 metros en Madrid y a toda la gente del equipo contentísima fue un orgullo muy grande.

Abajo el trabajo (2024).
En tus cómics e ilustraciones planteas también muchas cuestiones sobre las relaciones y citas. ¿Un mal siglo para el amor?
Creo que no es el mejor siglo para el ser humano en general. Y en cuanto a las relaciones y la popularización de maneras de relacionarse no normativas, además de la precariedad generalizada que nos atraviesa a todas, hace que sea difícil fabricar o idear un futuro que parte, de entrada, de una propuesta de estilo de vida que ya no cabe en nuestra economía. Como consecuencia, la idea de un futuro en compañía es una masa informe cada vez más abstracta. Justo ayer estaba hablando con una amiga de las muchas relaciones que se están rompiendo este verano, y a una edad en la que nuestros padres igual ya iban por el tercer hijo. Si te soy sincera me tranquiliza pensar que no me pasa solo a mí, lo que me permite echar balones fuera, que es lo que más disfrutamos los Leo.

Quieres Volverme Loca (2025).
El valor de tu trabajo y de otras ilustradoras de tu generación ha sido reconocido en varias exposiciones, entre ellas una muy importante del CCCB que continúa de manera itinerante por otros países. ¿Qué ha significado para ti esta propuesta?
Sigo teniendo la sensación de que hubiera sido un sueño, pero luego nos escriben de Guadalajara, México, o de Angouleme para decirnos que estaremos exponiendo allí y eso te regresa a la realidad. Como resultado de la exposición nuestro trabajo se ha dado a conocer a muchas personas que no frecuentan el underground de Barcelona, además de captar el ojo de muchos clientes que nos han descubierto por la exposición y nos han ofrecido oportunidades loquísimas. Con todo, creo que nunca voy a terminar de sentirme merecedora de haber estado allí. Pienso en muchas autoras que podrían haber estado en mi lugar.
¿Sigues alguna rutina para trabajar?

Bàrbara Alca con una camiseta de Nirvana fotografiada en su casa por Núria Estremera.
Intento tener un horario que se adapte al de oficina por el tipo de clientes con los que trabajo. Cuando estoy entre proyectos o con encargos más pequeños sí me permito tomarme algún día libre y compensar un domingo que honestamente es un día un poco coñazo. Pero esté trabajando o no intento hacer una jornada completa, y si no estoy trabajando con nada en concreto me voy inventando proyectos para mi obra o para mi merch. Soy madrugadora y tiendo a empezar a trabajar cuando todavía no me he terminado el café, pero es que la combinación de cafeína y ansiedad da un chute a la hora de espabilarse que no lo he encontrado en otro sitio. La mayoría de la jornada me la paso escuchando podcasts y mirando vídeos de true crime, así que si alguien tiene preguntas sobre John Wayne Gacy, yo se las soluciono.
¿Quiénes dirías que son tus mayores referentes?
Ahora que estoy con el tattoo veo que mis referentes tiran más hacia el monocromo y a la iconografía medieval, las posturas dinámicas no son lo mío. Pero no todos los referentes se encuentran dentro de mis propias disciplinas: además de la ilustradora Artichokat, Kyle Platts o Lucia Pham, en mi cabeza también viven rent-free el artista David Macho, los vídeos de Little green Guy, el streamer Junior Healy o la youtuber Soyunapringada.
Sabemos que ya no eres consumidora de cannabis, pero si volvieses a fumar, ¿cómo sería tu porro ideal?
Soy una persona sencilla, me vale la sativa que sea en mi walk of shame de las 6 de la mañana por el polígono. Es exactamente mi cosa y te da para sacar historietas.

Personajes para la serie Paneroles (Eva) del año 2003.

Barceloneta (2022).