Cuando los límites entre lo real y la ficción empiezan a tambalearse, Jose Domingo se dedica a menearlos sinuosamente creando una historia trifásica en la que lo verosímil, las ensoñaciones y lo alucinado van de la mano. Tras seis discos en solitario experimentando con pop, rock y psicodelia, habiendo colaborado con El Niño de Elche, María Rodés o Soleá Morente, va un paso más allá de las normas y estándares con este proyecto. “Tu piel es la galaxia es un disco de ciencia ficción”, nos dice, con una definición que ya se las trae, pero, ojo, el disco es solo una pieza de este “rompecabezas psicodélico” que, además de la parte musical –aliñada con toques mediterráneos, sonidos extraños y evocaciones extraterrestres– cuenta con un cortometraje experimental (multipremiadísimo) y una fotonovela. “A mí las fotonovelas siempre me han parecido maravillosas, con esa mezcla de realidad-kitsch y cómic-pop”, responde cuando se le pregunta por su inclusión en el proyecto.
El punto de partida de esta narración es un personaje extraterrestre, sin identidad a nivel visual. No se sabe el sexo, no tiene rostro y, al ser plateado, podemos interpretar que se trata del reflejo de cada uno. Este extraterrestre llega a la Tierra, a la isla de Mallorca para ser exactos, en busca del amor.
Sonidos e imágenes que remiten al cómic, al kaijin, a la serie B, al arte simultaneista, al cine experimental y al género musical, pero con un punto local y mediterráneo que rompe con todos los clichés. “Sí, la mezcla es de alto riesgo, pero crear, para mí, trata de eso”, nos dice Jose Domingo.
Lo primero que tengo que decirte es que he flipado con la potencia visual de Tu piel es la galaxia y también con el rollo del “disco de ciencia ficción”, con ese aire costero, relajado y a la vez extravagante...
Muchas gracias. Es una alegría que después de tanto trabajo en esta locura galáctica en la que he estado instalado durante dos años, al final consiga atraer de alguna manera. Es una obra muy arriesgada y atípica, tanto en su concepto como en su ejecución, y que guste es una gran satisfacción. Creo que es una cima creativa en mi carrera y un esfuerzo tremendo a muchos niveles.
¿Desde el principio tenías clara la dimensión de este tinglado? Porque menuda movida esto de hacer una peli, un disco y una fotonovela, ¿no?
Esto lo fui ideando y creando durante la pandemia, que me pareció una situación muy de ciencia ficción. Siempre había querido hacer una obra de ciencia ficción. Lo consideraba un gran reto y en cuanto surgió la idea necesité llevarla a cabo. Primero hice el disco, pensando en cómo interactuaría con el resto de la obra. Quería que las canciones funcionasen como viñetas sonoras que explicaran algunos momentos clave de esta aventura musical de terrestres y extraterrestres. Pensándolo todo como una obra muy pop. Una historia cómic de fantasía. Una estética y una presentación que entrelazara géneros y formatos.
Lo de hacer solo un disco te sabía ya a poco…
No, pero para explicar entera la historia que tenía en la cabeza necesitaba utilizar el soporte visual en gran parte de la obra, y el cortometraje no me permitía ciertas oportunidades que la fotonovela sí. Al final lo he hecho todo intentando que sea un conjunto de piezas a modo de puzle que, juntas, expliquen la historia íntegra.
Tengo entendido que anteriormente ya rodabas tus propios videoclips, pero, con el cristo que has montado, me imagino que habrá un número de colaboradores importante.
“El traje es de Aliexpress, es una indumentaria para realizar algún tipo de practica sexual masoquista que se debe de llevar mucho en Japón, relacionado de algún modo con el aislamiento y la asfixia”
Anteriormente había rodado, editado y dirigido la mayoría de mis propios videoclips. Trabajar mezclando música e imagen me resulta muy estimulante y, aunque es un esfuerzo, me divierte muchísimo. En Tu piel es la galaxia empecé solo, durante la pandemia como te decía, grabando imágenes en casa y medio a escondidas por los alrededores, incluso incorporando material libre de derechos dadas las limitaciones de movilidad de ese momento. Luego le propuse a ciertos amigos la idea de colaborar. Veru Iché, que es una artista multidisciplinar y una fotógrafa absolutamente increíble con la que tengo mucha complicidad, accedió a hacer de varios personajes: la extraterrestre y la mujer de los mil ojos. Posteriormente el afamado documentalista Rubén Casas se ofreció para ayudar y gracias a él pudimos conseguir imágenes grabadas con dron o las preciosas secuencias submarinas. María del Mar Serra interpretó el relajado papel de bella durmiente y Ana Espina hizo de mala malísima. Yo hice de una especie de deidad hindú mezclado con crooner galáctico psicobilly.
La cantidad de premios que está recibiendo el cortometraje es acojonante.
La verdad es que sí. Es una gran sorpresa que el corto esté siendo tan reconocido en festivales de cine independiente de todo el mundo. Es una obra arriesgada y parece que ese hecho la hace diferente, y está siendo destacada con menciones y premios como corto de ciencia ficción, cine experimental, hasta como película musical… Abrieron el festival de cine de ciencia ficción de Miami con su proyección, ganó el premio al mejor cortometraje, también en Cannes, en Berlín, Bangkok, Milán… lo último –de ayer mismo– es una mención de honor en el Festival de Viena, que tampoco me preguntes en qué consiste eso de la mención de honor, pero mola.
Al formato fotonovela, que podría sonar a vacile de cutrerío kitsch, le has dado un rollo sofisticado muy curioso. Por ejemplo, el traje metalizado de la alienígena podría ser grotesco, pero funciona estupendamente ¿de dónde sale?
La idea original era hacer un cómic dibujado, pero pronto me di cuenta de que podía armar una fotonovela utilizando fotogramas del corto, más otras fotografías específicas para poder armar una nueva historia, y la idea me gustó más. La fotonovela parece algo olvidado y realmente tiene mucha magia. Al trabajar con “imágenes reales” tiene un componente de credibilidad mayor que el cómic dibujado y era perfecto para causar el efecto de confusión que quería en la obra. Todo gira sobre quién es el protagonista, el narrador, lo que es sueño, lo que es realidad o reflejo. Lo presenté a la editorial Autsaider Cómics y resultó que están tan locos como yo y en la misma onda y decidieron hacer una edición preciosa, cosa que agradezco inmensamente.
¿Y el traje?
El traje es de Aliexpress. Utilizamos cuatro para todo el corto, no eran de muy buena calidad, se rompían. Creo que es una indumentaria para realizar algún tipo de practica sexual masoquista que se debe de llevar mucho en Japón, relacionado de algún modo con el aislamiento y la asfixia, ¡imagínate para el rodaje! Pero, vaya, yo le veo su toque Marvel, de superhéroe; también tiene algo de los luchadores enmascarados mexicanos.
Y las imágenes rodadas y fotografiadas con ese vestuario, ¿cómo salió viva de eso Veru Iché? Porque estoy dando por hecho que salió viva, claro.
La verdad que fue todo un reto para Veru. Nos divertimos mucho, pero hubo momentos en que se asfixiaba y teníamos que quitarle el traje plateado inmediatamente, las tomas subacuáticas fueron las más comprometidas. Eso creaba tanta tensión en el rodaje que teníamos que grabar a la primera y casi no podíamos repetir tomas.
Aparte de la historia de extraterrestres, hay algo de trastorno obsesivo-compulsivo en la fotonovela, ¿o es cosa mía ?
Pues la verdad es que no tengo ni idea de que estás hablando. Sinceramente no tengo ni idea. Realmente no tengo ni idea... ¿trasqué?... ni idea... yo no.
Vale, vale. También parece que hubiera algo con el rollo de que no se sepa lo que es real y falso, lo que sucede en la cabeza del narrador o si realmente todo está pasando de verdad.
En toda la obra existe un juego de confusiones como de reflejos de una realidad que nunca sabes si existe, es sueño, reflejo o verdad. Ni se sabe bien quién es el narrador ni el protagonista. A mí me gustan las historias que dejan espacio al espectador para crear su propia versión y sacar sus propias conclusiones, más que las que concluyen demasiado o son demasiado explicitas.
Hay fotos tuyas, fotos de otros compañeros que estaban en el rodaje, fotogramas del corto, imágenes de archivo e incluso has utilizado imágenes generadas por IA, que es un asunto muy controvertido entre los artistas.
“La psicodelia me permite ampliar los límites del tablero creativo. También puede ser un juego con el que saltarte las reglas y sorprender al receptor con cosas que no espera"
Exacto, la fotonovela en sí tiene un concepto que busca mantener la atención del lector creando tensiones tanto en la forma de explicar la historia con el texto, como en la disposición de las imágenes que parecen no ir sincronizadas y, en realidad, las dos cosas están explicando la misma historia. Un amigo me habló de la posibilidad de generar esta sensación de disociación a través de la inteligencia artificial y después de probar un poco vi claramente que podía aportar exactamente lo que necesitaba en este caso para que la fotonovela tuviera esas ambigüedades tan sugerentes.
Y el hecho de que todo suceda en Mallorca, que podría haber llevado el relato a una cosa medio paródica, también pasa de un modo muy natural.
Teniendo en cuenta que todo está teñido con un tono de humor bastante evidente, tanto la idea como la ejecución, también está el punto del localismo que le da ese toque que descoloca mucho al ser algo muy cercano y posible. Encuentro bonito que se reconozcan ciertos sitios y no sea todo lejano y abstracto. También pensé que si los extraterrestres vienen desde taaaaan lejos, y se trata de vida inteligente, lo lógico era que vinieran a Mallorca, que es mucho más bonito que irse a Kansas… o a Arkansas.
Vives en Mallorca desde hace unos diez años, pero tu conexión con la isla es anterior. Por lo que veo en los créditos, algunos de tus discos, como Radio y En la distancia, fueron grabados allí.
Exacto. Llevo trabajando en Mallorca desde el inicio de mi carrera en solitario. Mi amigo Púter construyó el estudio La porta còsmica de Palam, y desde entonces hemos trabajado juntos. Hasta el punto de que me planteé venir a vivir a Mallorca y finalmente lo conseguí. Aquí vivo tranquilo, en el pueblo de Santa Eugenia, con mis gallinas y mi gato Pirri.
En Tu piel es la galaxia, los alienígenas habitan de algún modo en nuestros propios reflejos, lo que me recordó tu tema aquel de “Hoy voy más que perfumado, superfumado”, en el que hablabas de un tipo que va mirando su reflejo en los escaparates mientras pasea. ¿Qué tienes con eso de los reflejos?
Pues siempre me ha intrigado el reflejo, como algo poético o misterioso. En este caso los reflejos forman parte de la vida alienígena.
Vuelvo con lo de “superfumado”, el componente enteógeno y psicodélico en Tu piel es la galaxia parece importante.
Y lo es. En cierto modo la psicodelia me permite ampliar los límites del tablero creativo. También puede ser como un juego con el que saltarte las reglas y sorprender al receptor con cosas que no espera y mantener su atención, o crear momentos de confusión para que se planteé su propia visión de la obra. Yo creo que la psicodelia es muy necesaria para la salud.