¿Cómo ves desde tu sonido actual aquella etiqueta que te colocaron en tus inicios de emo-trap? O igual es solo a mí que eso de emo-trap me sonaba un poco a calificativo simplón-tontoide, casi despectivo…
Es ridículo, la verdad. He oído todo tipo de intento de etiquetas, el noventa y cinco por ciento de los redactores y en general periodistas o lo que sea que son estos culturetas son basura y viven de inventar gilipolleces como esa. Es lo que hay, sin más.
De todas las influencias que te atribuyen, ¿te ha pasado alguna vez que te adjudiquen referencias a algún grupo que no has oído en tu vida?
Sí, muchas veces me dicen: “Mira, tu música me recuerda a esto, blablabla...”. Al final, yo casi nunca le veo la gracia ni el parecido, pero bueno, parece que así se quedan tranquilos. Yo nunca le diría a nadie: “Mira, tu música es como esa”. Me parece de mal gusto y bastante corto de miras, la verdad, creo que lo que quieren es decirme que les gusta esa música más que la mía, ¡jajajaja!, y no saben cómo decirlo.
En tu nuevo disco, además de Pochi, como es habitual, está también Loco Alien, con quien grabaste Belcebú, que tiene un rollo entre speed y black metal. Me imagino que le explotaría la cabeza a más de uno…
Sí, supongo que sí, nos encanta que a la gente le explote la cabeza. ¡Deberían explotar muchas más!
En la música, cine, cómic…, apenas hay trasvase cultural, hay casi un rechazo a la herencia de la generación anterior y se pierden muchos inputs por el camino. No es tu caso: ¿por dónde te llega a ti esa cultura guitarrera y esa apertura mental que incluye el rock?
Mi tío Eduardo me enseñó mucha música, la mayoría de temas solían tener guitarras; él ha sido mi mayor inspiración e influencia en ese sentido.
Los artistas mainstream en general no hacen ni media referencia a las drogas, cuando es sabido que –como casi todo dios– muchos se ponen hasta las kartolas, a diferencia de tus temas, en los que hablas de ello sin tapujos…
“Me encantan las OG, siempre genética americana. No cultivo nada, no tengo ni idea de eso. Realmente no me llama la atención en especial, solo colocarme y el sabor. Es mi remedio contra la ansiedad y el estrés”
Bueno, sí, realmente hablo de todo un poco, entre ello a veces de drogas, sí. Si quieres que te sea sincero, hace mucho que dejé de tomar tranqui y cocaína. Pero sí, sí, son unos putos yonquis la mayoría, sí.
¿Crees que parte del éxito de “Yeyo en mi iPhone” vino de ahí, de plantear esas cotidianeidades que pretenden obviarse?
No, “Yeyo en mi iPhone” es un hit legendario sin más, un temazo que por ser lo que es ya es perfecto, no necesita ir tan profundo. Jejejeje...
En el tema hierba, ¿alguna preferencia en especial en función del momento?, ¿cultivas?
Sí, me encantan las OG, siempre genética americana, y en general índicas o híbrida pero tirando a índica también. No cultivo nada, no tengo ni idea de eso. Realmente no me llama la atención en especial, solo colocarme y el sabor. Es mi remedio contra la ansiedad y el estrés también.
¿La hierba te ayuda a crear o la has percibido como inspiradora en alguna ocasión o es parte de un todo?
Claro, es parte de un todo, lo hago todo bajo los efectos de la marihuana, no dejo de fumar para nada de nada.
Las posibilidades de creación y difusión que brinda lo digital, fuera de los sellos y sus servidumbres, de alguna manera renuevan el mito del contrato social de “si te esfuerzas, lo consigues”, aunque, evidentemente, no es tan fácil. ¿Qué más hay que echarle a esto aparte de curro?
Es algo muy complejo que depende de muchas cosas, realmente no se puede generalizar en “si te esfuerzas, no sé qué....”. Para mí que eso es de gente ignorante. Obviamente, te vas a esforzar pero como no seas listo y te sepas mover, por mucho que te esfuerces, vas a comer mierda… Como con todo en la vida, creo yo. La música no es distinta a cualquier otro negocio. Si lo haces bien, va bien; si no lo haces bien, va mal. ¿Hay un factor suerte? Sí, pero es imposible que el factor suerte te acompañe en tooodas las cosas que tienes que hacer en un negocio, eso es imposible. Al final ganan los que saben moverse, yo creo, como con todo en la vida.
En alguna entrevista leí que no escribías tus letras: ¿las llevas en la cabeza a la grabación o es una idea o un sentimiento que luego desarrollas ahí y va cogiendo forma?
Nada, simplemente voy al estudio y al oír las notas de la melodía que sea y el ritmo, pues le meto palabras que molen y tengan sentido. Para mí es algo muy, muy sencillo, no sé: el que es cantante canta y se pone con el micro y el que es escritor escribe y se pone con el papel y el lápiz. ¡A hacer los deberes! ¡Jajajaja!
Tenía preparadas varias preguntas alrededor de la independencia y la autoedición, para ciscarnos juntos en las multinacionales, reivindicar la libertad del artista y tal… ¡Y resulta que este Ultramaldad va de la mano de Universal y de Virgin!
Sí, ellos son distribuidores de Metales Preciosos, que es el sello con el que yo tengo una licencia, hermano, eso quiere decir que la música es mía y ellos tienen, por un tiempo, el derecho de distribución y vamos a porcentaje. Jejejeje, Goa es de Jaime, bro. Goa no se vende pero sabe hacer negocios aparte de música. No soy ningún paleto ignorante en chándal que no se entera de nada.
Ahora tocará girar con el nuevo disco, ¿hay ganas de muchedumbre y cambiar del rol de crear al rollo más energético de los shows?
¡Sí, sí, va a ser la polla! ¡Loco Alien, Coco y Pochi nos vamos de gira! Brutal.
¿Qué tal te relacionas con el éxito y la popularidad?
Muy bien, siempre he sido exitoso y popular.