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Entrevista a Juan Manuel Galán

El autor de la ley del cannabis medicinal

Juan Manuel Galán (Bogotá, 1972) es un político del Partido Liberal que ha sido senador de la República durante tres periodos consecutivos de 2006 a 2018. Hijo de Luis Carlos Galán Sarmiento, dirigente liberal asesinado en 1989 en plena campaña presidencial y en medio de su lucha contra los cárteles del narcotráfico. Juan Manuel Galán fue el impulsor del proyecto de ley que ha creado un marco para la regulación del cannabis en territorio nacional, con fines terapéuticos, medicinales o científicos. Hablamos con él sobre la realidad, las promesas y los límites de la regulación colombiana. 

Juan Manuel Galán (Bogotá, 1972) es un político del Partido Liberal que ha sido senador de la República durante tres periodos consecutivos de 2006 a 2018. Hijo de Luis Carlos Galán Sarmiento, dirigente liberal asesinado en 1989 en plena campaña presidencial y en medio de su lucha contra los cárteles del narcotráfico. Juan Manuel Galán fue el impulsor del proyecto de ley que ha creado un marco para la regulación del cannabis en territorio nacional, con fines terapéuticos, medicinales o científicos. Hablamos con él sobre la realidad, las promesas y los límites de la regulación colombiana.

¿Desde cuando se comenzó a hablar de la legalización del cannabis en Colombia?
La Constitución colombiana establece que todas las drogas están prohibidas en Colombia, salvo aquellas que tengan prescripción médica. La reforma, al máximo restrictiva, sobre ese artículo, la hizo el gobierno del presidente Álvaro Uribe. Después nosotros, fundamentados en ese artículo formulamos el proyecto de ley que tenía cuatro principios: acceso, calidad, precio y la seguridad de la sustancia del cannabis con fines medicinales. Además de la ley ya hubo un decreto reglamentario –que establece las cuatro licencias: de semillas, de transformación o fabricación, de cultivo y de investigación científica– y resoluciones reglamentarias del decreto del ministerio de Justicia y del ministerio de Salud. Ahora lo que se pretende es hacer algunos ajustes a la reglamentación de ese decreto siempre con la idea de que se beneficien por encima del negocio a los pacientes. Nosotros establecimos líneas rojas y salvaguardas para que precisamente otros países no se lleven nuestras materias primas. La Ley prohibió la exportación de flor para que existiera transferencia de tecnología acá, que el producto se transformara en Colombia y saliera del país transformado. 

Juan Manuel Galán
Juan Manuel Galán, a cuyo empeño se debe el proyecto de ley de la regulación del cannabis en Colombia.

¿Cuántas licencias han sido aprobadas?
Ya hay más de 60 licencias aprobadas. Pero, después de la licencia viene la aprobación del cupo, que es el que cada país tiene adjudicado en Viena (Austria) con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE). Ese cupo se da de acuerdo a las solicitudes que cada país hace. Solo Colombia completa más de la mitad del cupo mundial. Si la empresa que ya tiene licencia, solicita el cupo para empezar a producir, y no usa el cupo, pierde la licencia. Eso depende de que la gente que solicita el cupo tenga la capacidad inmediata de producir.

¿Cuáles son los cuellos de botella de este negocio?
El financiero y bancario. Todos los bancos de la región pasan por la regulación federal de los Estados Unidos y como en ese país a nivel federal la marihuana con fines medicinales es ilegal, entonces todo dinero relacionado con el tema del cannabis es considerado como lavado de activos. Por ese motivo los bancos colombianos como tienen corresponsalía con EE UU, están prevenidos en ofrecer servicios de financiación, de préstamos, de apertura de cuentas a los empresarios del cannabis. Esto ha dificultado mucho que la industria se desarrolle. Por eso la esperanza de muchos empresarios ha sido la inversión extranjera, especialmente de Canadá que ha sido el país más activo. Con el Banco Agrario se ha venido hablando para que la banca pública colombiana facilite abriendo líneas de crédito, abriendo cuentas que permitan que los empresarios puedan mover su dinero a través del sistema financiero y no tengan que mover el dinero en efectivo. En los estados en EE UU todo el dinero de esta industria se maneja en cash, entonces los empresarios tienen que tener una infraestructura de seguridad para transportar ese dinero, para moverlo. Respecto a esto, hay varias iniciativas legislativas en el Congreso de los EE UU para aprobar a nivel federal la marihuana medicinal. 

“La Ley prohibió la exportación de flor para que existiera transferencia de tecnología acá, que el producto se transformara en Colombia y saliera del país transformado”

¿Cuál es su lectura del panorama comercial después de aprobada la ley? 
Colombia se ha convertido en un referente mundial sobre cómo construir una regulación en materia de cannabis medicinal. Inclusive Uruguay ha mirado mucho a Colombia, porque ellos entraron a regular el cannabis medicinal y recreacional al mismo tiempo. Les pasó un poco lo que le pasó a California, que autorizó el uso medicinal del cannabis hace muchos años y no hicieron regulación, porque una cosa es que se diga que de hoy en adelante se autoriza el uso medicinal del cannabis y otra cosa es que se desarrolle un sistema de regulación: acceso, calidad, seguridad, precio. Sin regulación, ¿cómo los médicos van a recomendar el uso del cannabis?, casi en ningún país lo prescriben, lo recomiendan. Aún hoy las universidades en el EE UU tienen prohibido hacer investigación científica sobre el cannabis porque a nivel federal es ilegal y porque las universidades reciben fondos del gobierno federal de Estados Unidos. 

Colombia frente al tema comercial, tiene todas las características y las condiciones para lograr ser una potencia mundial del cannabis medicinal. Factores como los bajos costos de producción, las condiciones climáticas geográficas, de humedad, de temperatura son muy favorables. El consumo de energía cuando se cultiva marihuana, por ejemplo en Canadá, está soportado por herramientas de alto consumo energético. En Colombia, en cambio, no se necesita tanta energía ni mano de obra. Además, nuestra experiencia en la industria de las flores, nos da también una gran ventaja para llevar todos esos conocimientos a la industria de los cultivos de marihuana.

Juan Manuel Galán y Lina María Gutiérrez
En un momento de la conversación con la autora de esta entrevista.

¿Hay avances en investigación científica? 
El avance científico en Colombia es todavía pobre porque para la investigación se requiere tecnología y mucho dinero. Hoy en día es mucho más lo que no sabemos. Necesitamos tiempo para que la comunidad científica, médica, las universidades, se vayan involucrando y desarrollando investigación. En estos últimos años, en Latinoamérica están investigando, que con marihuana los tumores cancerígenos y los síntomas del Parkinson y la enfermedad de Alzheimer se reducen. Entonces, si hay una ley federal en Estados Unidos, ayudaría a romper el cuello de botella también de la investigación científica. El reto también es a través de la investigación llegar a una estandarización y que los médicos y los pacientes confíen en la sustancia. En Colombia no va a haber dispensarios como en Estados Unidos donde exclusivamente venden la marihuana, porque el cannabis medicinal se va a vender a través de las farmacias. ¿Y por qué no regulamos la hoja de coca que tiene propiedades medicinales y alimenticias? Marisol Duque, una científica colombiana en Estados Unidos, está investigando que con la hoja de coca se recupera y regenera el tejido hepático en humanos. 

¿Se le está abriendo la puerta en Colombia a la legalización de la marihuana con fines recreativos?
Una de las palabras que evitamos al máximo es a la palabra legalización, hablamos de regulación, porque ya no es el criminal el que controla el negocio, sino es el Estado el que asume esa responsabilidad. Yo he empezado a hablar de la regulación de todas las drogas, si el Estado puede regular la morfina, los opiáceos y las prescribe… Yo soy partidario de reemplazar muchas de esas sustancias por el cannabis medicinal, pero, además, se trata de demostrar que cualquier sustancia puede ser regulada por peligrosa que esta sea. Yo creo que hasta que no tengamos certeza de que este sistema de regulación funciona, y se dé el tiempo para que se haga un proceso de decantación a nivel institucional y esté establecido el control y la trazabilidad, cuando eso funcione, eventualmente dentro de unos años, Colombia podría dar el paso para la legalización de uso adulto de la marihuana. 

“Creo va ser muy difícil que el Gobierno pueda reversar lo que ya se ha avanzado y que más bien está buscando la manera de continuar”

¿Tiene muchos enemigos esta regulación? 
Hay un lobby en contra de esta regulación, que es el llamado “lobby de la prohibición” en donde hay intereses de negocios muy poderosos. Por ejemplo, quienes manejan cárceles en EE UU no quieren que las drogas sean reguladas, les conviene que las drogas sean ilegales porque de esa manera siguen metiendo más gente a la cárcel y, por cada preso, ellos ganan dinero. Lo mismo que el lobby en Colombia de las fumigaciones con glifosato, que les conviene que siga prohibido todo, para que se siga el negocio: una hectárea de coca de fumigación vale 70 dólares fumigarla y hay que hacerlo varias veces. 

¿Cuáles son los beneficios para los pequeños productores?
Los pequeños productores que aplican por la modalidad de licencia de pequeño productor tienen acceso privilegiado a cupos con la JIFE, lo que quiere decir que las grandes empresas de cannabis tienen la obligación de cederles a ellos una parte del cupo. 

¿Cuáles son los ajustes que se piensan hacer para la reglamentación del decreto?
Hay unos técnicos que vienen del gobierno anterior y es muy importante que se los escuche. Lo más importante: la trazabilidad y el control del producto, desde la semilla hasta el producto final. Y eso es un gana-gana para todos los actores porque saben qué tipo de producto están utilizando en términos de: test de calidad, si es original, que no tiene metales pesados, que no tiene fungicidas ni pesticidas y que las prácticas de manufactura han sido acreditadas. Que sea un producto estampillado, con códigos de barras con el detalle de los componentes del producto. Cuando tú te acercas hoy a un dispensario en California a comprar marihuana medicinal o para uso adulto, tú puedes pedir todos los test que esa sustancia pasó en términos de calidad. Lo anterior también ayuda a controlar la ilegalidad.

Juan Manuel Galán
Juan Manuel Galán defiende la regulación de todas las drogas, “se trata de demostrar que cualquier sustancia puede ser regulada por peligrosa que esta sea”.

¿Hay control de los límites entre el negocio y los cultivos legales e ilegales?
Los que quieren adquirir la licencia tienen que llenar unos requisitos y someterse a algunos controles estrictos. No sé si ya hay sanciones, pero esto es un proceso de adaptación. Lo que sí hay que buscar es facilitarle a los ilegales que hagan el tránsito la legalidad. Que esa es una de las políticas que hay en los Estados Unidos, en donde apoyan, en los estados en donde es legal la marihuana medicinal, a las poblaciones indígenas, de afros y campesinos más afectadas por la ilegalidad del producto. Allá tienen unas disposiciones para ayudarles a hacer el tránsito a la legalidad y que se sientan estimulados con que van a ganar siendo legales. Hay medidas muy concretas como por ejemplo cuando una población de esas solicita una licencia en California lo mueven a los primeros lugares de la lista automáticamente por ser una comunidad vulnerable o que ha sido afectada por la guerra contra las drogas y por la prohibición. En Colombia eso no está operando, lo que opera es el apoyo para que se armen cooperativas entre pequeños productores, pero eso hay que manejarlo y sostenerlo como una política.

¿El gobierno del actual presidente de Colombia Iván Duque apoya esta industria?
En este gobierno, a pesar de que se envió tantas señales en contravía de lo que se ha trabajado en materia de paz, de dosis mínima, de fumigaciones, de sustitución de cultivos, ya hay una masa crítica en términos de licencias entregadas y personas beneficiadas. Creo va ser muy difícil que el Gobierno pueda reversar lo que ya se ha avanzado y que más bien está buscando la manera de continuar. 

¿Ya se ha permeado la corrupción en esta naciente industria colombiana? 
Mucha gente ha tratado de sacar licencias, no con el interés de hacer una empresa que realmente produzca marihuana, sino para venderla luego, cuando una empresa extranjera ofreciera comprarla. Por lo general quien vende la empresa, no tiene el músculo para llegar a producir. Los compradores con ese “método” se ahorran la fila de más de 600 empresas que quieren acceder a las licencias. Eso no es necesariamente corrupción, pero encarece los precios de las licencias. Para evitar eso también hay que regular. 

¿Las entidades de regulación y control sí están cumpliendo su papel? 
Sí, pero han tenido escasez de herramientas. Esta transición de seis meses de cambio de Gobierno ya terminó y parece que las entidades están recuperando las herramientas para poder ejercer sus funciones de regulación. El ministerio de Hacienda ya está liberando los recursos para seguir tramitando las solicitudes de licencias y a pesar de que muchos funcionarios del gobierno anterior se fueron, ya se están reasignando las responsabilidades. 

¿Qué productos con cannabis medicinal utiliza? 
Yo he probado las gotas de marihuana que funcionan muy bien para dormir mejor, para descansar. También he utilizado muchos productos que me piden empresas que ensaye como cremas, champú y productos  para  uso  cosmético.   
 

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #10

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