No nos referimos a que el cannabis permanezca sabrosón más tiempo sino a que cuando llegues a tu alijo no pienses “¡Ostrás!, ¿Ya me fumé toda?"

Los consejos que siguen sirven para que el novato sea capaz de organizar su vida como fumeta sin que esto suponga un roto al bolsillo demasiado grande. Implica cierta disciplina, así que está en tu mano aceptarlo o no.

Compra suficiente y distribúyelo por días

Si viviésemos en un lugar donde la mandanga se vende en tiendas lo ideal es comprar al peso todo lo que podamos porque, por lo general, suele salir más barato. Debido que adquirir weed en países donde no es legal es más complicado tal vez no deberías comprar un palé por lo que pudiera pasar con los policías si te la encuentran, pero el consejo se puede aplicar bien.

Cuando compres, sea la cantidad que sea, trata de hacer un plan de consumo de tal forma que anticipes cuánto tiempo te va a durar. De esta manera aprenderás mucho de tus hábitos de consumo y podrás ajustar tu cartera.

Evita cocerte recién levantado

A mucha gente le gusta ponerse un poquico cuando se levanta porque es una sensación duradera que ayuda a empezar el día con alegría. Sin embargo, lejos de deciros que no lo hagáis, cabe advertir que tal vez no sea lo más conveniente para que os dure más vuestro stash. Cortaros un poco o cuando hagáis la distribución por días tened en cuenta que sois de los que os gusta el Wake’n Bake.

Mete tu hash en cristal

Hash, weed, lo que sea pero guarda tu mercancía en botes de cristal. Esto no evitará que te la fumes pero sí que se conservará en mejor calidad y podrá durarte mucho más.

Controla los canutos

En Europa se tiende a mezclar hash y tabaco por lo que, tal vez, esta regla se nos aplique de manera diferente  La cosa está no tanto en que fumes menos (es obvio que si fumas mucho te va a durar menos lo que compraste) si no de que sepas utilizar la calculadora para saber hasta cuántos porros te puedes hacer por día. Sí, es un coñazo pero aquí estamos tratando de ser eficientes y no divertidos.

Los amigos molan pero que no se te fumen toda la yerba

Claro que está muy bien tener amigos y pasar una tarde de sofá y porro, pero ¡que no se te fumen todo el stash! Así como cuando uno va de cena suele llevar algo y no ser solo un invitado gorrón a cuerpo de rey, que los colegas traigan algo de mandanga es un diez para las relaciones.