Después de varios años de lucha judicial, la justicia condena a la junta directiva de la asociación La Maca de Barcelona y a una persona más a un total de 31 años de prisión y al pago de unas “multas elevadisimas”.
Desde la asociación La Maca nos llegan las malas noticias de que tras ocho años de lucha en los que se sucedieron varios archivos de causas, una absolución y otra por “error invencible”, la justicia ha decidido condenar a la junta directiva y a un persona relacionada con la esta asociación cannábica. Aunque se desconocen las penas específicas, el monto total de años de condena llegan a los 31 años.
La Maca fue una de las primeras asociaciones cannábicas en Cataluña y fue pionera en abrir un servicio de acompañamiento terapéutico liderado por el Dr. Joan Parés, según las propias palabras de los responsables de la asociación. La Maca es “una asociación comprometida que la conforman socios corresponsables de un proyecto de lucha política en defensa de los derechos de las personas usuarias de cannabis”. Forma parte de la CatFAC y la ConFAC, de ENCOD, de REMA, así como de CAB, del CJB, del consejo de barrio, del grupo de trabajo de Drogodependencias del Ayuntamiento de Barcelona. “Una asociación que se dedica a mejorar las condiciones de las personas que viven en su barrio, que se preocupa por el entorno, que participa activamente”.
En febrero de 2016, La Maca tuvo que cerrar sus puertas como asociación para dar cumplimiento a la petición del juzgado nº20 de Barcelona. Los responsables de la asociación protestaron por lo que consideraban “poner en duda el derecho básico de asociación” la imposición de cerrar sus puertas. En 2018 La Maca fue absuelta de algunos cargos que se les presentaban pero parece que, a la larga, esto no ha sido suficiente.
La Maca ya ha anunciado desde su cuenta de Twitter que presentará un recurso al Tribunal Supremo y “exigen” a los responsables políticos que “activen la regulación necesaria en España para dar una respuesta política a una realidad social que permita desjudicializar lo que debería suponer un reto para toda la sociedad”.