La Guardia Civil ha incautado media tonelada de hachís que viajaba a bordo de un turismo que la pasada semana circulaba por la autovía A-66 de Extremadura. Los agentes consideraron que el vehículo era sospechoso por un motivo que no ha trascendido, y lo detuvieron para hacer una pequeña inspección. Como consecuencia del hallazgo, la única persona a bordo, un conductor de 31 años de edad, ha sido detenido y acusado de un delito contra la salud pública.
Según la nota de prensa de la policía, los agentes tenían montado un dispositivo de control en la autovía en las proximidades de Cáceres. Tras detener el coche sospechoso, los agentes se percataron de que en el interior había 14 paquetes de grandes dimensiones envueltos en rafia de plástico. Tras inspeccionarlos comprobaron que en su interior había lo que parecía ser hachís en forma de polen. El pesaje de los paquetes realizado más tarde en comisaría arrojó un peso total de 528 kilos.
El detenido y la droga incautada fueron puestos a disposición de la autoridad judicial en Cáceres, que decretó el ingreso en prisión provisional para el detenido. Se trata de la mayor incautación de hachís realizada en Extremadura durante los últimos 10 años.