Droga de atrezo: algunas de las cosas que los actores se meten por la nariz cuando trabajan
Hubo un tiempo en el que la droga formaba parte de lo obsceno, lo que queda fuera de la escena.
Hubo un tiempo en el que la droga formaba parte de lo obsceno, es decir, lo que queda fuera de la escena.
El cine, como gran medio de masas, optó por alejar de la vista si no los asuntos de drogas sí el consumo ante la cámara. Pero los sesenta y setenta agitaron demasiado el panorama y directores que venían de una cultura bien distinta (De Palma, Scorsese, Coppola, por mencionar a los grandes popes) se unieron a una nueva ola en el que tanto sexo como violencia como asuntos de drogas iba a ser explícitos. Nada de ocultar tras la cortina: si los actores pueden beber y fumar en pantalla también deberían drogarse si la trama lo requiere.
Alguno podría pensar que, aprovechando que deben drogarse a lo mejor podrían hacerlo “de verdad”. Es decir, ¡qué demonios! Pero cualquiera que conozca el trabajo de actor sabrá que el tiempo de espera entre plano y plano puede ser tan atroz que, tal vez, es conveniente tomar droga falsa, esto es, de atrezo, antes que auténtica. Por no mencionar el riesgo para la salud: imagínense repetir quince veces una toma en la que uno se mete una raya de cocaína de cocaína auténtica. De la misma manera, mejor tomar un vaso de agua y decir que es vodka. Es cine, amigos, todo es mentira menos las acrobacias de Jackie Chan. ¿Cuáles, por tanto, son las drogas de atrezo más utilizadas durante los rodajes?
La cocaína falsa habitualmente se hace con polvo de vitamina D. Jonah Hill confesó a The Guardian que lo peor del rodaje de El Lobo de Wall Street fue la vitamina D esnifada. Le produjo una bronquitis brutal que le duró mes y medio. Casi hubiese sido mejor que se enganchase a la cocaína –aunque, en este caso, la sobredosis hubiese estado garantizada.
Gilliam Albinski es jefe de atrezo. Cuenta para The New York Post algunos de sus trucos. Por ejemplo, para la heroína que el personaje de Brody toma en Homeland, Albinsky utilizó una mezcla diferentes polvos, entre otros, la leche en polvo. Si hay algún intolerante a la lactosa (suena a broma, pero poca broma si eres actor y te toca este marrón) se utiliza una mezcla polvo de Inositol, un derivado de la vitamina B que, irónicamente, se utiliza para cortar la cocaína auténtica.
En el caso dela heroína preparada ya para inyectarse, la mezcla explosiva es azúcar y soda. A veces gelatina o algún caldo (no se especifica si de cocido, de pollo o de qué). Cuando se van a meter el asunto para el cuerpo, obviamente se utiliza una jeringuilla con aguja retráctil.
Cuando el producto falso debe entrar en el organismo, como es el caso de la cocaína, se tiene bastante cuidado. Mychael Bates otro de los encargados de utilería en Hollywood utiliza siempre productos derivados de la lactosa, porque no suelen generar efectos adversos –excepto si eres alérgico o intolerante, como dijimos.
En el caso de Jonah Hill en El Lobo de Wall Street, el encargado de atrezo tuvo una idea muy ingeniosa para reducir la cantidad de polvo que iba para adentro. El canuto de los billetes que usaban para esnifar la coca iba cubierto de vaselina de tal forma que una importante cantidad de la droga falsa se quedaba allí pegada.
¿Qué pasa con la yerba? Pues en este caso seguro que no os sorprende: Aunque se insiste a los actores que no usen auténtica incluso aunque sea de su cosecha propia, la mayor parte de la mota que se usa en pantalla. Albinski lucha constantemente con los actores para que usen orégano en lugar de marihuana, pero como el olor es bastante parecido muchas veces le dan el cambiazo. Albinski comenta para el Post que es necesario buscar algo que se pueda quemar que parezca en pantalla marihuana, porque el humo del tabaco no es tan denso.
Para las pipas de agua suele mezclarse en el agua del contendor algo de Coca-cola y tabaco aplastado. Para el éxtasis tiran de nuevo de vitaminas, excepto cuando son pastillas. Las pastis se moldean con comida y algo de colorante. El crack viene fuerte: pegamento en un montón de bicarbonato de sodio. ¿Y los hongos alucinógenos? Setas secas y congeladas: las venden en cualquier tienda de Chinatown.
Todo es ilusión.