Después de la muerte de George Floyd, Estados Unidos se ha levantado más desunido que nunca. Las protestas se suceden por todo el país, incluso en localidades muy pequeñas. La rabia que el asesinato de Floyd ha levantado en la comunidad afroamericana ha prendido una mecha que el presidente Trump no solo no apaga sino que está cebando con su habitual incapacidad para la empatía.

Esta rabia está canalizándose en algunos de los manifestantes en forma de saqueos. Este tipo de daño a la propiedad pública, injustificado, también se está dirigiendo a los dispensarios.

Varias docenas de locales en California y dos en Oregón han sido asaltados durante estos días de ira. Se ha comprobado que algunos de estos robos han sido cometidos de manera profesional aprovechando la confusión de las protestas. Dado que los dispensarios no pueden realizar transacciones mediante tarjetas de crédito por culpa de las normas de los bancos, se han convertido en un objetivo goloso para los ladrones. Se sabe que el California y San Francisco han operado este tipo de bandas para el robo organizado.

MedMen, una de las cadenas de dispensarios más conocida en los EE.UU., ha decidido cerrar temporalmente sus locales mientras duren las protestas. Mientras tanto, recordemos, la pandemia del COVID-19 continúa operativa.

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— ABRACADABS (@AbraCaDabsFest) May 31, 2020