Los fiscales chinos consideran que el abuso de la marihuana en el país, un problema enorme según ellos, es debido a influencias que vienen del extranjero.
China está teniendo algunos problemas serios con sus provincias del sur y comienzan a aparecer los fantasmas de los “factores externos” que vienen a desestabilizar el sistema. Esta vez le tocó a la marihuana.
Según estos fiscales ahora que la droga se ha popularizado en países del oeste y los jóvenes chinos pasan más tiempo en el extranjero, se ven expuestos a esta droga y, por tanto, luego traen la costumbre al país. Por cierto, un país en el que, como sabemos, ya se fumaba marihuana hace más de 2.500 años. ¿También influencia extranjera?
“La gente joven que estudia en el extranjero es más vulnerable a las subculturas del Oeste”, comentan los fiscales. Ahora va a tener la culpa el programa de Erasmus.
Como ejemplo de este tipo de perversiones, los fiscales de Nanjing ponen de ejemplo un reciente caso en el que un joven que había pasado un tiempo en el extranjero ideó una cadena de venta y distribución de cannabis en el campus de la universidad donde estudiaba y que introducía en el país droga del exterior. ¿Dónde aprendieron a consumir marihuana los implicados en esta operación? En el oeste, ¿cómo no?
Según los datos que manejan, la gente que abusa del cannabis en China alcanza la cifra de 24.000 personas. Un 25.1% más que en 2017. Poca gente para el número de personas que viven en China. Dicen que donde más a aumentado es entre los jóvenes que han ido al extranjero a estudiar, sobre todo los que vienen de Norte América, que se traen la droga de EE.UU o Canadá en las maletas.
La culpa, como siempre, la tienen los extranjeros. ¡Cómo no…!