Una compañía de café de Kansas (Missouri) lanza una bebida fría que está infundida con 10 mg. de CBD.
La noticia puede ser poco atractiva teniendo en cuenta que estos productos son cada vez más habituales pero se pueden destacar dos elementos de interés.
Por una parte, la normalización en la venta y distribución de productos que hasta hace bien poco eran ilegales y en los que las empresas de productos “convencionales” están invirtiendo.
Por otra parte, este es uno de los primero productos que se distribuyen en Missouri desde que se permite la compra de hasta 4 onzas de cannabis terapéutico.
La bebida es una asociación entre The Roasterie, una empresa local que se dedica fundamentalmente al café, y American Shaman una cadena de establecimientos donde se vende productos de CBD.
Aunque una ley del 2014 permitía a los ciudadanos de Missouri consumir cannabis terapéutico no fue hasta este pasado noviembre que se aprobó una enmienda en la que se legalizó el autocultivo, así como que se pueda comprar hasta 4 onzas al mes.
Los amantes del café con cannabis casi pueden atravesar el país de punta a punta tomándose una taza en cada estado. Por supuesto, este tipo de café suele ser descafeinado, por lo que no parece pensado para personas que disfruten del café y de la marihuana por separado sino de los amantes del café y la marihuana back to back.
¿Por qué no mezclar? No existe un motivo claro. Se supone que los dos componentes producen efectos contrarios: el café te activa el CBD te relaja… entonces, ¿qué sentido tiene tomarlo si no vas a conseguir ni una cosa ni la otra? En fin, la solución queda en vuestros paladares.