Hace semanas Ecuador vive bajo la violencia extrema tras una crisis institucional, económica y una guerra desatada entre el Gobierno y organizaciones de crimen organizado, con asesinatos de funcionarios y toque de queda. Pero a pesar del contexto, la industria del cannabis en este país latinoamericano vive uno de sus mejores momentos desde que en el año 2019 se legalizó el uso medicinal de cannabis. 

En un reportaje realizado por la revista Forbes, la Presidenta del Clúster de Industrias de Cannabis y Cáñamo del Ecuador, Lizbeth Fajardo, aseguró que durante 2022 se generaron unos 5 millones de dólares en ventas. Aunque se trate de la mayor recaudación desde la puesta en marcha del comercio de productos derivados del cannabis, aún se mantiene en un lugar marginal de la economía ecuatoriana. Para tomar dimensión, el país vende 5.323 millones de dólares en camarones por mes, según datos oficiales. Se trata de uno de los principales productos de exportación. 

Sin embargo, las expectativas son grandes entre los empresarios ecuatorianos del cannabis. Fajardo detalló no solo que se han movido 30 millones de dólares en inversiones. Sino que también ya se han emitido 260 licencias productivas en todo el país que están concentradas en un 60% en las provincias de Pichincha y Guayas. Desde 2020, el Ministerio de Agricultura aprobó más de 800 productos que contienen CBD, como medicamentos, cosméticos y suplementos alimenticios. “Existe mucha expectativa por la cantidad de productos que se puedan elaborar”, dijo la Presidenta del Clúster. 

En un país que hace semanas está sumido en una crisis institucional debida a la pobreza de la población y la violencia ejercida por los grupos del crimen organizado, el cannabis vuelve a demostrar la capacidad de generar empleo y quitarle recursos al narcotráfico bajo una regulación.