A pesar de que un Tribunal Administrativo Regional italiano, particularmente el que se encuentra en Lacio, decidió suspender el decreto de la Primera Ministra, Giorgia Meloni, para prohibir el CBD, finalmente el Parlamento ratificó la medida. Ayer, la Cámara de Diputados votó a favor de que se vuelva ilegal tanto el cultivo, como la venta de los derivados del llamado “cannabis light”.
En total, unos 157 diputados ratificaron el decreto de Meloni, frente a la oposición de 109 parlamentarios. De esta manera, el CBD pasará a ser considerado un estupefaciente ilegal en Italia y, a partir de ahora, estará prohibida toda actividad relacionada con la planta. La medida aprobada generó fuerte rechazo entre las fuerzas de la oposición, que criticaron también los perjuicios económicos que esto supone para todo un sector que estaba dedicado a este producto. "El cannabis con bajo contenido de THC tiene efectos psicotrópicos equivalentes a los de la albahaca. La nuez moscada es más dopante que la sustancia que ustedes ilegalizan", aseguró Rachele Scarpa, diputada de la principal fuerza opositora, el Partido Demócrata.
Días antes de la aprobación de los diputados, un grupo de empresarios habían presentado un recurso judicial para evitar que se prohibiera la industria del cáñamo en Italia. El pedido fue aceptado por el Tribunal Administrativo Regional de Lacio, el cual falló que no había razones para prohibir el CBD y que la decisión podría acarrear un grave problema jurídico porque contradeciría a las normativas acordadas en la Unión Europea. Pero los miembros de la coalición del gobierno ultraderechista de Italia finalmente votaron a favor de la prohibición del “cannabis light” y ahora se prevé que la medida afecte a 15 mil trabajadores, tres mil empresas y se termina un mercado que genera 500 millones de euros.