Según un reciente estudio, la mitad de los productos de CBD que se venden en el Reino Unido están mal etiquetados.
Los seis millones de usuarios que utilizan el CBD para alguna dolencia en el Reino Unido tiene que lidiar con productos que están mal etiquetados. Entre otras cosas, se indica mal el nivel de THC del producto o la cantidad de productos contaminantes que tienen.
Desde el año pasado los productos de CBD pueden utilizarse para tratar diferentes condiciones en el Reino Unido. Mientras que aún se ultiman los detalles sobre cómo se van a vender estos productos de manera adecuada en el mercado, este ya se ha visto inundado con una cantidad desbordante de productos.
El Centre for Medical Cannabis (CMC) ha realizado un estudio en el que saca los colores a las empresas que distribuyen productos de CBD. La mayor parte de los etiquetados no son correctos. El informe asegura que la práctica totalidad de las personas que utilizan CBD en el Reino Unido consumieron alguno de estos productos mal etiquetados.
El estudio del CMC consistió en comprar unos 30 productos de diferentes vendedores bien conocidos de Reino Unido y examinarlos bajo el microscopio. De estos productos solo el 38% tenía la cantidad de CBD que se indicaba en el empaquetado. Otro 38% tenía menos de la mitad del CBD que se decía que tenía. En un caso específico, una botella que cuesta 90 libras (100 euros) no contenía ningún tipo de cannabinoides.
Resulta de mayor preocupación que muchos de estos productos llevan dentro productos contaminantes, como solventes o metales pesados. Pese a esto, puede decirse que todos los productos eran seguros. La mitad de estos productos, además, tenían más THC o CBN del permitido por las reglas del país.
Además de estos resultados, el estudio estimó que el mercado del CBD creció en Reino Unido entre el 3 y el 6% más que la previsión que había al respecto cuando se iniciaron los procesos de regulación. Las ventas se estiman en unos 330 millones de euros.