El estudio se ha llevado adelante en Canadá y publicado en la revista Psychopharmacology. El artículo se llama “Sex differences in the acute effects of smoked cannabis: evidence from a human laboratory study of young adults” ("Diferencias sexuales en los efectos agudos del cannabis fumado: evidencia de un estudio de laboratorio humano en adultos jóvenes").
El estudio ha sido llevado adelante por un estudiante de doctorado, Justin Matheson, de la Universidad de Toronto. Asegura que: “Sabemos por datos de encuestas de población que los hombres son más propensos a consumir cannabis que las mujeres, pero parece que las mujeres experimentan daños más graves relacionados con el cannabis”. ¿Daños más graves?
Para llevar a cabo la investigación, que intentó replicar la forma en que las personas realmente usan el cannabis, 91 sujetos de prueba fumaron una sola toma de cannabis, con 12,5% de THC o un placebo. Los sujetos de prueba tuvieron sus niveles de THC y signos vitales monitoreados y completaron escalas de efectos subjetivos y pruebas cognitivas después de fumar la articulación. Los sujetos de prueba tenían entre 19 y 25 años y consumían cannabis de una a cuatro veces por semana.
Lo que se observó es que las mujeres fumaban durante el mismo tiempo que los hombres pero consumían menos el canuto. A pesar de esto, no se observo diferencia en los efectos psicoactivos que se activaron tanto en hombres como en mujeres. Así que la conclusión es que menos es más para las mujeres si hablamos de THC.
"Descubrimos que las mujeres fumaban menos de un porro de cannabis, tenían niveles más bajos de THC en la sangre y experimentaban los mismos efectos agudos que los hombres", explica Matheson. "Por lo tanto, creo que la conclusión principal es que las mujeres pueden necesitar una dosis más baja de THC para llegar al mismo grado de intoxicación que los hombres". Atrevido pero puede ser cierto: otros estudios anteriores han llegado a conclusiones similares.
El estudio de Matheson tiene carencias y él es consciente de este problema: "La advertencia principal aquí es que consideramos el sexo como una variable biológica binaria (hombre vs mujer) y no teníamos ninguna medida de género", dijo. “El sexo es una construcción biológica que representa cosas como los cromosomas sexuales, las hormonas, la anatomía y la fisiología, mientras que el género es una construcción social y cultural que representa cosas como nuestra identidad de género (masculina, femenina o con diversidad de género) y las expectativas de que nuestro las sociedades nos tienen basadas en estas identidades".
Pese a esto, cuál puede ser la razón de que a las mujeres “les afecte más” el cannabis. Tal vez tenga que ver con los estrógenos. Pero es probable que tenga una raíz social: a las mujeres se les inculca ser más comedidas con los excesos y una menor cantidad hace el apaño de un gran subidón por falta de costumbre. En cualquier caso, se necesita más investigación.