Semanas atrás se conoció que Japón rompió el récord de arrestos juveniles por consumo de cannabis. Hacia finales del 2023, el país asiático había incrementado un 34% las detenciones, según datos de la Agencia Policía Nacional. En total, fueron encarcelados unos 1.222 menores de veinte años. Ahora, la última noticia es que, mientras esto sucedía, el país asiático también tuvo el mayor crecimiento de mercado legal del cannabis medicinal.
Un informe realizado por la consultora británica Euromonitor International, que tiene presencia en 16 países, asegura que Japón tuvo “un crecimiento asombroso en el mercado de cannabis”. Según el estudio, hubo una expansión que se multiplicó por seis en los últimos cuatro años. En 2019, las empresas movían unos cuatro mil millones yenes (23 millones de euros). Para este año, la cifra alcanza los 24 mil millones de yenes (143 millones de euros).
“La inversión inicial y la entrada en el mercado del cannabis por parte de las principales empresas japonesas no ha sido agresiva hasta ahora debido a la inseguridad jurídica, junto con la imagen negativa que rodea a su uso", dice el informe sobre la modificación de Japón en su Ley de Control de Cannabis. En esta reforma se especificó la prohibición de seis cannabinoides. La misma medida fue la causa tanto por la que la policía tuvo el mayor número de detenciones juveniles en su historia, como la que permitió la importación de productos terapéuticos y que generó el crecimiento exponencial del mercado dominado por las corporaciones.
“En primer lugar, a diferencia del CBD, que es un ingrediente legal que puede importarse y venderse si se produce en el extranjero, el THC, uno de los principales componentes del cannabis, seguirá estando regulado como narcótico. Además del cultivo autorizado, la venta y posesión de cannabis, que hasta ahora estaban castigadas, sufrirán penas más severas. Por el contrario, la decisión del gobierno de permitir el uso práctico de Epidiolex, un medicamento antiepiléptico a base de CBD, indica un cambio significativo en la política. Además, el cultivo de cáñamo, que antes se limitaba a la recolección de fibras y semillas o a fines específicos, ahora está autorizado para uso médico”, sostiene el informe.