El olor que emana un porro combustionado suele ser una de las excusas que tiene las fuerzas de seguridad de todo el mundo para intervenir y detener a los usuarios de cannabis. Sin embargo, un reciente fallo de la Corte Suprema de Illinois, en EEUU, ha determinado que esta dulce fragancia no le otorga facultades a la policía para realizar un registro de vehículos sin una orden judicial.
En EEUU, la policía tiene derecho a registrar los vehículos sin contar con una orden judicial desde la década de 1920, cuando se impuso la prohibición del alcohol. Años más tarde, la Corte Suprema del país dictaminó que los agentes solamente podían intervenir los automóviles solamente si tenían motivos fundados para creer que los conductores contrabandeaban bebidas alcohólicas. Sin embargo, cuando terminó la mencionada prohibición, las fuerzas de seguridad continuaron conservando este privilegio.
Paula Savchenko, abogada y socia fundadora Cannacore, una firma que ayuda a las empresas de cannabis a obtener licencias productivas, dijo que en los estados donde el cannabis es legal, los tribunales están empezando a tratarlo como al alcohol: reconocen que el producto en sí es legal, pero conducir bajo los efectos del mismo es un delito. “Cuando los oficiales investigan a un conductor por conducir bajo los efectos del alcohol, el olor a alcohol es un factor relevante, sin embargo, tienden a realizar investigaciones adicionales para corroborar su teoría”, explicó, en diálogo con The Guardian.
La decisión del máximo tribunal de Illinois establece que el olor a cannabis puede ser una causa probable del delito de conducir bajo los efectos de la planta, pero no el único factor. Según el fallo, los agentes de policía deben aprender a reconocer otras señales de que alguien está bajo los efectos del cannabis. A diferencia del alcohol, las fuerzas de seguridad del mencionado estado aún no cuentan con elementos para realizar un dopaje inmediato. Además, cabe destacar que los cannabinoides pueden estar presentes en el cuerpo aún varios días después de haberlos consumido.
