La fiscal de Los Ángeles, Jackie Lacey, anunció este pasado jueves que se eliminan del historial criminal 66.000 condenas relacionadas con la marihuana.
En un intento de restañar las heridas que la guerra contra las drogas han producido en lugares como Los Ángeles, estos delitos se remontan incluso a los años 60. En concreto, hay condenas que se han borrado que fueron emitidas en 1961.
Gracias a esto, unas 15.000 personas ya no tienen historial criminal alguno, lo cual es una excelente noticia que va a abrir un mundo de posibilidades a estas personas. Existen demasiadas cosas en el mundo actual que dependen directamente del registro criminal, como el acceso al trabajo, pedir una hipoteca o dónde puedes enviar a estudiar a tus hijos.
Desde que el cannabis fue ilegal en California, se estima que se han detenido a 2.3 millones de personas relacionadas con la marihuana entre delitos mayores y menores. La Propuesta 64, aprobada en 2016, no solo legalizó el cannabis para uso recreativo sino que se planteaba como una ley para redimir las condenas menores que se hubieran producido durante la prohibición. La idea era que fueran borradas las condenas que se hubiesen producido por motivos relacionados con el cannabis y que desde el 2016 se convirtieron en legales. Es decir, un carácter retroactivo. Y esto mismo es lo que, por fin, ha comenzado a pasar en este 2020, cuatro años después de aprobarse esta ley.
Ahora bien, ¿es esto automatico? No: uno necesita un abogado y unos 1.000 dólares, así como unos cuantos meses de litigación, para que se borre el registro criminal.