Si llevas marihuana hasta el aeropuerto de Los Ángeles (LAX) estás de enhorabuena: nadie te detendrá al pasar por los controles de seguridad.
Mientras uno lleve pequeñas cantidades de marihuana (no os penséis que es una puerta abierta al narcotráfico) la ley estará con esa persona: será legal trasportarla en el aeropuerto. Pero será legal en tanto que la lleves en el bolsillo, ¡no se te ocurra fumarla allí!
"El Departamento de Policía del Aeropuerto de Los Ángeles permitirá a los pasajeros viajar a través de LAX con hasta 28,5 gramos de marihuana y 8 gramos de marihuana concentrada", se lee en un comunicado en el sitio web oficial de LAX, que se publicó en septiembre de 2018.
Lo importante aquí es que si uno viaja de Los Ángeles a otro estado donde sea legal sí que podrás transportarla encima, pero si, por ejemplo, viajas hasta Texas, donde en estos momentos el ilegal, la marihuana será requisada al aterrizar… incluso puede que vayas a la cárcel. En este tipo de casos uno deberá atenerse a las leyes locales del estado donde viaje. Por ejemplo, si se trata de marihuana para uso terapéutico uno tendrá que llevar todo el papeleo en regla y, aún así, corre el riesgo de que pueda tener algún problema al aterrizar.
Como las leyes de los EE.UU. son un tanto retorcidas debe el usuario recordar que cuando el avión despegue se aplican las leyes federales, lo que significa que uno podría ser multado mientras está a 10.000 pies de altura.
Pero hay algo más: según High Times, la ley es mucho más retorcida. En efecto, puede llevar esas cantidades de cannabis encima al aeropuerto, incluso, con suerte, subirlas al avión y si vas a un estado legal no sufrir penalización, PERO existe un organismo a la mitad de las autoridades del aeropuerto y el gobierno federal que es el TSA (Transportation Security Administration) que opera en todos los aeropuertos. Ellos dependen de las leyes federales y si te hacen un control (sea el aeropuerto que sea LAX incluido) podrán requisarte la mandanga. Lo que parece improbable, según comenta uno de sus responsables, es que "pierdas el avión" por culpa de la TSA. Así que, definitivamente, volar con cannabis sea desde donde sea continúa siendo un deporte de riesgo.