Los discos que más weed necesitaron para hacerse
Los melómanos atentos han podido rastrear la información hasta la fuente: cuánta maría se necesitó para hacer estos discos de música.
Los melómanos atentos han podido rastrear la información hasta la fuente: cuánta maría se necesitó para hacer estos discos de música.
¿Cómo podemos saber cuánta maría se fumó durante la grabación de tal o cual disco? La verdad, no podemos saberlo con seguridad. Lo que se puede hacer es una estimación acerca de cuánto se consumió gracias a las entrevistas, foros y otras informaciones publicadas por los medios. Así que es bastante difícil que esta lista represente de manera fiel lo que sucedió. Es más, seguro que hay otros discos de los que no se habla tanto que han necesitado una cantidad superior de weed.
Por el momento esta es la información que hay.
Madvillain - Madvillainy (2004)
Si dijimos que es difícil cuantificar con esto empezamos mal. El disco de debut de Madvillian está rodeado de leyendas y una es que fue el “álbum más porreta de América” del 2004.
La razón es un tanto oscura porque si atendemos a las entrevistas y anécdotas de grabación la sustancia más utilizada fue el alcohol. De hecho, la fama viene más por las referencias a la mandanga dentro del álbum que por las sesiones de fumeteo.
Gorillaz – Gorillaz (2001)
El álbum de debut de Damon Albarn con su grupo post-Blur estuvo rodeado del humo del cannabis. A nadie se le escapa que la decisión de hacer el corte final del disco en Jamaica, cosa de Albarn, nos lleva a sospechar que la weed estuvo bastante presente.
Por lo que Albarn comentó en una entrevista, al llegar a Jamaica le “dieron” una maleta con cannabis y con eso tiró lo que le quedó de grabación. Pero, ¿qué tipo de maleta? Si consideramos una pequeña entonces, ¿entre 1 y 2 kilos de cannabis?
Run The Jewels - Run The Jewels 3 (2016)
Killer Mike nos dio de primera mano una estimación (cándida) de la cantidad de weed que corrió en la producción del disco.
“Una media de cuarto de libra que duraba entre 7 y 10 días. O sea, que más o menos 1 libra por mes. Si estuvimos un año grabando, sería honesto si dijese que no menos de 6 libras para grabar el álbum”.
Sleep - Dopesmoker (1998)
Este disco de metal para fumetas es del que se tiene mejor estimación de cuánto se consumió. Sobre los 3 kilos y medio.
Dopesmoker es una de esas obras de metal de los años noventa en las que todo el disco era 1 canción. “Jerusalem” (o también “dopesmoker”) dura 1 hora y es un tour de force del grupo por levantar una catedral de sonido metal. Matt Pike, el guitarrista, comenta las dificultades que tuvieron para sacarlo adelante y dice que ellos, el grupo, “éramos una panda de fumetas tratando de hacer algo que nadie había hecho”. ¡Fíjate si estaban fumados que discos de 1 sola canción ya existían antes que el suyo!
Si se echan las cuentas de todo lo que fumaron (esos 3 kilos y medio) y el precio aproximado de la marihuana durante finales de los noventa en los EE.UU. se puede llegar a la estimación de que el grupo gastó 25.000$ en yerba.
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