Sin ánimo de asustar informamos de este desgraciado accidente para prevenir sobre un asunto importante.

Según se supo un habitante de Florida de 35 años cuyo nombre era Tallmadge D'Elia ciudadano de St. Petersburg (Florida) sufrió un accidente mortal después de que el vapeador que estaba utilizando estallara. Un “proyectil” de la explosión le hirió en la cabeza e inmediatamente el vapeador inició un incendio. Cuando el cuerpo fue rescatado de las llamas D’Elia estaba muerto, las llamas habían consumido casi la totalidad de su cuerpo.

Este es el primera caso (que se sepa) de una muerte por culpa de un dispositivo de vapeo. Lo cual es un buen signo sobre que estos dispositivos son seguros, porque de lo contrario esto estaría pasando todos los días. Así que no alarmarse, pero atenció a lo que sigue.

Las investigaciones han llevado a la conclusión de que el vapeador no estaba regulado y contaba con un modificador que permitía mejores nubes de humo pero que lo conviertó en un dispositivo mucho más inestable. Las baterías del dispositivo, similares a las de los teléfonos móviles, no soportan este tipo de modificaciones y pueden llegar a estallar, como fue el caso.

Estos modificadores se venden tanto para el vapeo de nicotina como el de THC/CBD. Hasta la fecha no había casos extremos como el de D’Elia pero ha servido para poner en alerta tanto a consumidores como a las autoridades: tal vez se tenga que regular o prohibir el uso de modificadores en dispositivos que se sabe que son seguros.