En el mundo de la artesanía la única frontera son los materiales y la imaginación, y si se tiene una buena técnica todo lo demás viene rodado. Algo así le pasa a la artesana Megh McCalla, una estadounidense que se ha dedicado a realizar manualidades cannábicas en miniatura y a venderlas en una tienda de Kansas City que lleva ella misma bajo el nombre de Level Heady. McCalla realiza reproducciones de todo tipo de utensilios de uso común para los usuarios de cannabis pero a tamaño muy chiquitito.
A primera vista pueden parecer productos reales, pero el tamaño de las piezas es unas diez veces más pequeño de lo que aparentan. Basta con ver cómo el artesano sostiene en la punta de su dedo índice un canuto liado y un mechero, reposando sobre la huella dactilar como si de un cojín se tratase. Las creaciones van desde los aparatos electrónicos tipo bong, o prensas de rosin tech, hasta los utensilios mecánicos como los grinders, o los mecheros.
Algunas de las artesanías de McCalla son sólo para contemplarlas (a veces con lupa), pero otras han sido pensadas para llevarlas encima como colgantes o pendientes. Entre sus últimas creaciones hay pequeños botes con reproducciones de cogollos o extracciones, y hasta packs completos de consumo que incluyen la hierba, los papeles, la báscula, el grinder y hasta los snacks para después.