![David Paul Watson, “Sam the Skunkman”.](/sites/default/files/styles/body_xxl/public/images/2025/02/04/Skunkman.jpg.jpg?itok=PPT9KFRF)
David Paul Watson, “Sam the Skunkman”.
En la actualidad, varios países avanzan en leyes para permitir los usos del cannabis, tanto medicinales, como recreativos. También ha sucedido un enorme avance científico, desarrollo tecnológico para el cultivo y se han creado nuevas variedades de la planta. Pero este momento no hubiera sido posible sin el compromiso de los activistas históricos de la marihuana. Lamentablemente, en los últimos días, ha muerto una de las personas más importantes de la cultura cannábica. Se trata de David Paul Watson, más conocido como “Sam the Skunkman”, conocido por ser el creador de la genética Skunk.
El lunes 27 de enero, Skunkman y su esposa, Diana Anglade, se dirigían a visitar a Todd McCormick, otro histórico activista del cannabis. Pero en el trayecto Skunkman murió por causas naturales, ya que era un hombre de avanzada edad. La triste noticia la difundió el propio McCormick mediante su cuenta de Instagram. “Su pasión por el cannabis y sus contribuciones a la comunidad cannábica son legendarias. Fue mi amigo, mi maestro y una de las personas más agradables que he conocido en mi vida. Por favor, enciéndanse uno y fumen uno por el Skunkman, porque es muy probable que parte de su trabajo esté en el cannabis que están quemando hoy”, dijo McCormick.
![Skunkman y su esposa, Diana Anglade.](/sites/default/files/styles/body_xxl/public/images/2025/02/04/DavidWatson_DianaWatson.jpg.jpg?itok=WPw8mSyI)
Skunkman y su esposa, Diana Anglade.
Skunkman fue parte de la generación hippie de los años ’60 y ’70 en EEUU. En el estado de California, donde vivía, conformó el grupo de criadores de cannabis Sacred Seeds Colective. Pero en 1976 tuvo que mudarse a Ámsterdam por la presión prohibicionista del ex presidente Richard Nixon. Se llevó consigo unas 250 mil semillas de una genética que él había creado y que después sirvieron para desarrollar la Skunk, una híbrida con dominancia índica que rápidamente cobró fama en Europa por su alta potencia, olor penetrante y facilidad para su cultivo con una gran producción de cogollos en poco tiempo de floración. La Skunk fue la base de gran parte de las variedades de marihuana que circulan en el mercado actualmente.
En 1985, fundó en Ámsterdam el banco de semillas Cultivator’s Choice con el que desarrolló otras genéticas populares, como la Haze y la Amnesia. Skunkman también fue clave para el desarrollo farmacéutico del cannabis, ya que a finales de la década del ’90 se asoció con Geoffrey Guy, fundador de GW Pharmaceuticals. A partir de este acuerdo, la compañía ha desarrollado los medicamentos más aceptados del mundo: Sativex y Epidiolex.
Según Ryan Lee, otro criador de cannabis y cercano a Skunkman, sus restos fueron cremados y las cenizas se repartirán entre sus amigos para que sean utilizados en el cultivo de sus plantas de marihuana, según los deseos del histórico activista de la planta.