Una tendencia que crece entre algunos padres que les gusta el cannabis es poner a sus descendientes algún nombre relacionado con su afición. Estos padres llamaron Indica y SaTiva a sus hijas.
Olvidados de Chicho, Toby o Mary, los nombres que de verdad están ahora teniendo un furor inusitado entre la comunidad de los pro-marihuana son otros como “Kush”, “Herb”, e incluso “Budder”. Nombres como estos últimos, y no es broma, han crecido hasta un 600% en el censo de los EE.UU. Cuidado, no os asustéis: estos no son nombres para personas sino para las mascotas. Sin embargo, esta tendencia parece que también se está comenzado a mover desde los animales de compañía hasta las personas.
Un usuario de Twitter conocido como Fred Lee, posteó el pasado octubre que su hermano, residente en Baltimore (EE.UU), había tenido una hija a la que bautizaron como SaTiva (tal y como suena, con la T mayúscula en medio). Este mes esta misma persona volvió a lanzar un mensaje en la red social comunicando el nacimiento del segunda hija de su hermano: “¿A que no sois capaces de imaginar el nombre?”. Pues no, Paul, cuéntanos. La niña tiene el larguísimo nombre de Indica Akili Jean Quin-Groce. En efecto, las hermanas SaTiva e Indica.
Parece ser que el tal Lee no solo tiene a dos sobrinas que tienen nombres relacionados con el cannabis sino que, según dice, otro de sus sobrinos nació el 20 de abril (4/20 por si no se había notado).
Algunos comentarios de las redes sociales, siempre tan conciliadores, atacaron la decisión de los padres porque estos nombres van a pesar mucho en cómo van a ser tratadas por la sociedad. Tal vez no puedan encontrar un buen trabajo por cómo han sido llamadas. Desde aquí os recordamos a la doctora Marijuana Pepsi Vandick, de la cual os contamos su historia hace ya un tiempo. Precisamente la tesis doctoral de Marijuana Pepsi trató sobre la discriminación que la gente sufre debido a los nombres, sobre todo la comunidad afroamericana: “Nombres negros en aulas blancas: comportamientos de los profesores y percepciones de los estudiantes”. Todo es posible en América.
