Los dispensarios en los EEUU se han convertido en un lugar que atrae tanto a ladrones como a gente que cree que va a encontrar sobras de cannabis en los contenedores de la tienda.
Muchos dispensarios están cerrando sus contenedores con cadenas y candados. El problema se ha visto engrandecido después de que en un mismo día varios contenedores de dispensarios de la ciudad de Oklahoma trataron de romper las cerraduras de estos contenedores. Se cree que estas personas están buscando restos de cannabis en los contenedores, algo que, por si no lo sabéis, es altamente improbable.
Las leyes de Oklahoma, por ejemplo, impiden específicamente que se tire la marihuana a los contenedores. La ley exige que el cannabis se destruya inmediatamente en el lugar donde se esté vendiendo, cultivando o estudiando. A ser posible incinerando el producto.
La idea de que la marihuana se puede tirar al contenedor parece que nace de un hilo de Reddit que se hizo eco de una suposición falsa. Algunos de estos usuarios aseguraban haber encontrado marihuana en los contenedores de basura de los dispensarios, cosa que no parece correcta.
La destrucción de la marihuana no es una decisión caprichosa. Se trata de que ese cannabis no acabe en el mercado negro, por no mencionar los peligros que puede traer en temas de salud que esa maría se acabe por volver a vender fuera de los circuitos legales.