El miedo a que se cierren los dispensarios de la ciudad de Massachusetts debido a la crisis del coronavirus está provocando que se aumenten la demanda de solicitudes de uso de marihuana medicinal.
En Massachusetts también están tratando de aplanar la curva de COVID-19, la orden es permanecer confinados en la medida de lo posible. En los EE.UU., donde está pegando la enfermedad como en ningún otro lugar de la Tierra, no hay medidas tan restrictivas como en España, y se teme que la explosión sea mucho mayor que en Europa. De momento los datos dan la razón a los países con confinamiento duro o de rápida actuación mediante test masivos y asilamiento de los casos problemáticos. EE.UU no ha hecho ni una cosa ni otra y aún estamos lejos de conocer el impacto total que todo esto va a tener entre la población estadounidense.
El gobernador de Massachusetts consideró que de entre los negocios “esenciales” que no iban a tener que cerrar por la cuarentena estaban los dispensarios. El cannabis iba a ser tratado “para todos los efectos de la misma manera que tratamos las operaciones de atención médica”, según sus palabras. Pero esto no se aplicó a los dispensarios que solo venden cannabis para uso recreativo. Además, el sentido cerrarlos está en la misma razón que cerrar los bares: evitar aglomeraciones, además de que no se considere un servicio esencial.
Por tanto, si quieres acceder al cannabis medicinal tienes que tener una tarjeta que te habilite como recipiendario de este producto. En los dispensarios, además, no se puede servir cannabis recreativo sino solo el medicinal. Esta es la razón por la que la demanda de tarjetas a aumentado en este ñultimo mes.
La Cannabis Control Commission de Massachusetts permitió que se pudieran tramitar estas solicitudes mediante la teleconsulta con el médico de cada paciente y después solicitando la tarjeta mediante la web oficial.