El alcalde de Fall River, Masachussetts, fue arrestado por una trama de extorsión en la que se cambiaba dinero por licencias para vender marihuana.
Jasiel Correia II, presuntamente, “ayudaba” a los vendedores de cannabis a que obtuviera una licencia para operar a cambio de sobornos bajo cuerda. Estos sobornos alcanzaron cifras de seis dígitos. Según los fiscales, estamos hablando de tres grandes sobornos de 250.000, 150.000 y 100.000 dólares.
Correia, de 27 años, estuvo en la Corte federal de Boston el pasado viernes y se declaró inocente.
“Soy inocente de estos cargos”, comentó a los reporteros. “No he hecho nada malo por la ciudad de Fall River, ni yo ni mi equipo. Voy a continuar haciendo cosas buenas por los ciudadanos”.
El Demócrata está también acusado de recibir un Rolex de “Batman”, con valor de entre 7.500 y 12.000 dólares en el mercado, en esa ocasión para que el propietario de un edificio consiguiera que le abriesen el suministro del agua. También se le acusa al angelito de extorsionar a su jefa de gabinete: Correia le exige la mita de su sueldo (unos 75.000 euros) por haberla elegido para el puesto y mantenerla trabajando allí.
Si alguien sospecha que Correia posiblemente es culpable tiene más gasolina para mantener la creencia: no es la primera vez que le detienen desde que es alcalde en 2015. La primera vez fue por defraudar a los inversores de una app de la que era propietario. El dinero estafado lo utilizó para mantener su estilo de vida y lavar su carrera política. Un caso de manual de político corrupto.
Obviamente, Correia votó en contra de que hubiese un límite de dispensarios en Fall River.