Antonio Escohotado habló muchas veces de un diario personal que llevaba años escribiendo a modo de dietario, en donde dejaba constancia de sus reflexiones cotidianas y de su uso habitual de sustancias psicoactivas. La información sobre la publicación del diario, que el filósofo autor de la monumental Historia general de las drogas dijo que no se publicaría hasta después de su muerte, ha sido un misterio desde que este falleció en 2021. Precisamente ahora que se acaban de cumplir dos años desde su muerte, la editorial Espasa ha presentado la esperada obra póstuma de Escohotado, que se publicó de forma oficial el pasado 29 de noviembre. El título final de la obra, escogido por el autor antes de fallecer, es el de Confesiones de un opiófilo. La imagen de portada es la ilustración que el artista Cristóbal Fortúnez hizo para el número de la revista Cáñamo que rindió homenaje al filósofo en enero de 2022.
El libro ha sido prologado por el historiador especialista en drogas Juan Carlos Usó, quien fue discípulo y amigo cercano de Escohotado. El libro es su diario personal de pensamientos y reflexiones datados durante casi tres décadas, entre 1992 y 2020.
“A lo largo de sus páginas, Escohotado nos habla sobre los más diversos temas, aunque al que dedica más espacio es a la dieta farmacológica que siguió como investigación y alternativa a la protocolaria medicina actual. Y es aquí donde la obra, valiente como todas las del autor, puede considerarse más escandalosa, ya que Escohotado entra en detalle sobre el uso de su botiquín personal y el manejo preciso de diversas sustancias sagradas y prohibidas”, dice la presentación realizado por la editorial Espasa.