Ante el crecimiento de la industria del cannabis, cada vez se necesitan más trabajadores para las diferentes áreas productivas. Quienes antes eran unos simples autocultivadores, lograron salir del indoor y ahora muchos son encargados de plantaciones de gran escala; científicos que desarrollan genéticas; y asesores legales son algunos de los empleos ya establecidos alrededor de la planta. Pero también están floreciendo puestos en los que las personas cobran dinero por fumar marihuana. Esta semana se publicaron decenas de ofertas laborales en EEUU para probar y evaluar diferentes tipos de productos derivados del cannabis.
Toker’s Guide es una compañía que ha desarrollado un mapa interactivo no solo con la locación los dispensarios de cannabis en varios estados del país, sino que también contiene reseñas de los productos. Esta empresa es la última que ha lanzado ofertas labores en Washington, Florida, Nueva York, Maryland y Virginia para sumar a su plantilla “conocedores de cannabis que tienen lo necesario para ser revisores” de las flores, vapeadores y extractos que se promocionan en la aplicación.
Las tareas del trabajo incluyen investigar y buscar “diversas características” de los productos, “escribir reseñas increíbles” y “tomar excelentes fotografías del cannabis”. El único requisito del trabajo es ser residente en alguno de los estados previamente mencionados y tener más de 21 años de edad. Si bien la paga no ha sido detallada, el fundador de la guía de Toker, Matt Green, dijo que el salario “es proporcional a la experiencia”, en diálogo con el medio Miami New Times.
Esta no es la primera oferta laboral para consumir cannabis. A principios de este año, la compañía de papel de liar DaySavers le pagó poco más de cuatro dólares por día a una serie de voluntarios que pudiesen fumar dos porros de marihuana y elaborar un informe sobre su experiencia. Otro caso sucede en la compañía del rapero Snoop Dog, que no solo tiene una persona a cargo que le arma los cigarros de cannabis. Sino que además tiene un empleado que controla que los trabajadores no estén demasiado colocados.