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UNESCO abre espacio al cannabis en conferencia mundial

Del 29 de septiembre al 1 de octubre de 2025, se realizará en Barcelona la conferencia Mondiacult. En esta edición, organizaciones civiles han presentado propuestas para situar al cannabis en el centro de la conversación cultural, en coincidencia con el centenario de su incorporación a los tratados internacionales de control (1925).

La Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible (Mondiacult) es el principal foro intergubernamental de la UNESCO en materia cultural. Reúne a delegaciones de 194 Estados miembros para consensuar líneas de acción y prioridades globales.

La edición de 2025 se realizará en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), con un programa que aborda derechos culturales, educación, economía de la cultura, tecnologías digitales, patrimonio y crisis climática, entre otros ejes.

UNESCO abre espacio al cannabis en conferencia mundial

La novedad para el campo cannábico llega de la mano de algunas organizaciones independientes. FAAAT (For Alternative Approaches to Addiction, Think & do tank) y la Cannabis Embassy informaron que remitieron a la Biblioteca Digital de Mondiacult dos insumos: un documento técnico que se centra en el diagnóstico cultural cien años después de la prohibición de la marihuana y un informe de consulta sobre el papel de las comunidades vinculadas al cannabis en la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial.

El calendario ofrece una oportunidad simbólica, ya que este año se cumplen cien años desde que la “Indian hemp” fue incorporada al marco internacional a través de la Convención de Ginebra de 1925 y, en paralelo, desde su reconocimiento en el acuerdo farmacopeico internacional de Bruselas. Aquellos instrumentos abrieron el ciclo jurídico que condujo posteriormente al régimen de fiscalización consolidado por la Convención Única de 1961. 

Vistas desde el presente, estas decisiones tuvieron consecuencias culturales y sociales profundas, desplazando usos tradicionales y que contribuyeron a estigmatizar comunidades y oficios relacionados con el cannabis. 

Que Mondiacult 2025 recoja aportes centrados en cannabis no implica, por sí mismo, un cambio “oficial” de postura por parte de la UNESCO sobre la sustancia, pero augura un cambio donde el debate cultural global empieza a dialogar con un siglo de políticas que afectaron patrimonios vivos. 

Para el ecosistema cannábico, el foco cultural abre un ángulo complementario al sanitario o al de seguridad. Hablar de cultura es reconocer oficios, expresiones rituales, léxicos y prácticas sociales que existen mucho antes del prohibicionismo contemporáneo. En países donde avanzan regulaciones para el uso adulto o terapéutico, incorporar esta perspectiva puede enriquecer las políticas y, sobre todo, puede contribuir a desmontar estereotipos que han marcado el imaginario público durante décadas.

Que el cannabis entre al radar de la política cultural mundial no resuelve por sí solo un siglo de daños, pero sí desplaza la conversación hacia donde siempre debió estar, en los derechos culturales, memoria y salvaguarda de prácticas vivas. Si Mondiacult consigue ampliar el debate, la cultura cannábica ganará la posibilidad de comenzar a narrarse a sí misma.

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