La familia de las triptaminas es muy diversa, compuesta por miembros como el DMT (ingrediente activo de la ayahuasca), la psilocibina (presente en las setas alucinógenas) e incluso misteriosas preparaciones como la secreción del Bufo alvarius. Aunque la mayoría de las sustancias que asociamos a rituales arcaicos provienen de esta familia, también existen triptaminas de origen sintético. Entre ellas está la 5-MeO-MiPT, o moxy, que destaca por su peculiar perfil de efectos.
Se considera psicoactiva toda sustancia química que al ser ingerida produce un efecto directo sobre el sistema nervioso central y que ocasiona cambios específicos en sus funciones. La psicoactividad se produce porque un compuesto interactúa con una serie de receptores concretos en nuestro cerebro. Algunas sustancias son bastante simples en su funcionamiento; los opiáceos interactúan con los receptores opioides de una manera muy parecida a las endorfinas, y como consecuencia producen efectos parecidos a estas. Por eso, no hay mucha diferencia entre los efectos ocasionados por sustancias de esta clase; puede haber diferencias notables en potencia, euforia o analgesia, pero las diferencias en los efectos subjetivos son limitadas.
Otras familias, como los psicodélicos, funcionan a través de mecanismos más complejos. La mayoría de los psicodélicos (triptaminas incluidas) ejercen sus efectos principales a través del mismo mecanismo: agonismo de los receptores 5-HT2A, que significa que se enlazan a un subtipo de receptores serotonérgicos llamado “2A”. Se sabe que este subtipo regula procesos relacionados con el aprendizaje, la memoria, la vista, el estado anímico, etc. Es por eso que, por parecidos que sean, hay un mundo de diferencia entre los efectos del LSD y las setas. Aunque la 5-MeO-MiPT es una triptamina, no podemos asumir que sus efectos serán como los de sus primos más conocidos.
Entonces, ¿cuáles son los efectos que hacen que la moxy sea tan diferente? Empecemos por su apariencia: suele presentarse como un polvo blanco o beige, pero como por peso es muy potente también se ha visto en pastillas y secantes. Casi siempre se consume por vía oral en las siguientes dosis:
Por esta vía tarda entre 20 y 40 min en producir efectos, entre 30 y 60 min más en subir, con un pico de 2 a 3 h y una bajada de 2 a 3 h más. En total, acostumbra a durar entre 5 y 8 h.
La mayoría de la gente opina que la moxy tiene dos etapas. En la primera etapa normalmente se producen los siguientes efectos:
Por esta razón, la 5-MeO-MiPT se ha ganado la reputación de ser relativamente erógena y parecida al MDMA, hasta referirse a ella como “el M de las triptaminas”. La segunda etapa es mucho más parecida al prototípico psicodélico, se acentúan más los cambios de percepción visual (puede parecer que las cosas fluyan, cambien de tamaño, aparezcan patrones geométricos, etc.) y de conciencia (pensamientos cíclicos, distorsión de la percepción del tiempo, abstracción conceptual, incremento de la intensidad de las emociones, etc.). De todas formas, el componente visual de la moxy suele ser mucho menos intenso de lo normal.
Si la dosis es baja, la primera etapa es la más duradera y característica y, aunque las sensaciones de empatía, aprecio por los demás y sociabilidad son menos pronunciadas que con otras sustancias, son las que definen la experiencia. Aunque recuerda al MDMA, la moxy no es tan estimulante y a nivel físico no da el mismo incremento de energía. No hay lugar a duda de que es claramente un psicodélico, con toques de empatógeno y estimulante. No podemos especular mucho sobre los riesgos y efectos a largo plazo del consumo de esta sustancia, ya que apareció por primera vez a la venta a principios de los 2000. Sin embargo, no hay constancia de ninguna muerte causada por la 5-MeO-MiPT; la mayoría de las complicaciones médicas son a causa de efectos mentales demasiado intensos. Es posible que comparta la baja toxicidad que tienen la mayoría de las triptaminas, y parece ser que la sobredosis da más problemas mentales que físicos.
A fecha de hoy, la moxy no está fiscalizada en España, por lo que su tenencia no está penada por la ley. Como todas las nuevas sustancias psicoactivas, desconocemos sus posibles efectos adversos a largo plazo, por lo que su consumo siempre conlleva un riesgo adicional. Además, debido a su potencia, es esencial usar una balanza analítica para pesar las dosis y, si no se dispone de ella, al menos preparar una solución volumétrica para evitar errores de dosificación. Aunque su estructura y efectos se parecen a los de las otras triptaminas, la 5-MeO-MiPT es un compuesto extraño y difícil de caracterizar.