Pasar al contenido principal

¿Pueden los compuestos sintéticos emular a lo natural? El 4-AcO-DMT

En Europa se han detectado más de setecientas nuevas sustancias psicoactivas (NPS por su nombre en inglés: new psychoactive substances) diferentes en circulación. Aunque muchas son únicas en su perfil de efectos, cuando se trata con centenares de drogas diferentes es inevitable que más de una se parezca en efectos a otra. El 4-AcO-DMT, por ejemplo, emula los efectos del ingrediente activo de las setas. Pero, ¿es realmente tan parecido?

El 4-AcO-DMT, o psilocetina, es una sustancia de la familia de las triptaminas. Fue patentada en 1963 por Albert Hoffman para la empresa farmacéutica Sandoz. Aun así, no se estudiaron sus efectos o potencial médico y no fue hasta el 2006 que apareció a la venta en el mercado gris. A nivel de efectos se parece mucho a los hongos alucinógenos (mucha gente dice que son indistinguibles). Puede provocar efectos agradables, como alteraciones sensoriales, cambios de percepción, sensación de calor, hormigueo, subidón, estimulación mental y física, sinestesia, cambios en la forma de pensar (por ejemplo, pensamientos cíclicos, asociación de ideas atípicas, creatividad), disolución de ego, despersonalización, etc. También puede causar efectos indeseados o neutros, como náuseas, ansiedad, dilatación pupilar, insomnio, bostezos, etc.

Con esta sustancia, como con la gran mayoría de drogas, hay más posibilidades de que aparezcan efectos secundarios al aumentar la dosis. Algunos de estos efectos secundarios son muy físicos, y es relativamente frecuente la aparición de alteraciones digestivas, como molestias estomacales, náuseas, vómitos o diarreas. No obstante, como con la mayoría de drogas que pertenecen a la familia de las triptaminas, la psilocetina no parece tener una toxicidad elevada, y los efectos desagradables que pueden ocurrir con más frecuencia son los de tipo psicológico. Como con todos los psicodélicos, los efectos de la sustancia no solo dependen de la cantidad consumida; el estado anímico de la persona y el entorno en que se consumen tienen un papel crucial en determinar el carácter de la experiencia. Adicionalmente, la psilocetina se vende en dos formatos, como sal clorhídrica y como sal fumárica, siendo la única diferencia entre los dos que la sal clorhídrica es aproximadamente 1,2 veces más potente. Se suele consumir por vía oral, y las dosis típicas son las siguientes (para la sal fumárica):

Cantidad de 4-AcO-DMT


La duración total suele ser de entre 3 y 6 horas, tarda entre 15 y 45 minutos en subir y la meseta (la máxima intensidad de los efectos) acostumbra a ser de unas 2 o 3 horas. Los efectos residuales pueden durar hasta 14 horas, y no suelen desaparecer hasta que la persona se va a dormir.

La mayoría de los usuarios afirman que el 4-AcO-DMT produce los mismos efectos que las setas. La mayor diferencia es la presentación: uno es un polvo y el otro materia orgánica. Sin embargo, los ingredientes activos de las setas (la psilocibina y la psilocina) también son polvos blancos, con una dosificación muy parecida a la del 4-AcO-DMT. La farmacología de la psilocetina no está estudiada, así que la información del siguiente parágrafo no está demostrada, seguramente por falta de interés del mundo académico.

Para intentar explicar la similitud de estos tres compuestos en efectos, duración y dosis, conviene observar la estructura de cada uno:

Estructura de las distintas moléculas

Como se puede ver, los tres compuestos son muy parecidos en estructura, y curiosamente la psilocina contiene solo los elementos comunes de las otras dos sustancias. Esto no es ninguna coincidencia, ya que parece ser que, de las setas (que contienen 4-PO-DMT y 4-HO-DMT), el único ingrediente realmente activo es la psilocina. Todo indica que la psilocibina como tal no es psicoactiva, sino que poco después de ser ingerida el cuerpo la desfosforila (le quita el trozo de la parte superior izquierda), transformándola en psilocina, el compuesto activo. Esto se debe a que el enlace químico que engancha las dos partes de la molécula no es muy fuerte, y nuestro cuerpo puede romperlo fácilmente. Ese mismo enlace es el que une las dos partes del 4-AcO-DMT, que seguramente también se rompe cuando entra en contacto con el organismo. Si asumimos que la psilocetina se comporta igual que la psilocibina, se hace evidente que los tres compuestos en realidad acaban siendo el mismo, y por tanto los efectos serán prácticamente idénticos. De todas formas, es cierto que pueden cambiar ciertos factores, como el tiempo de subida, la duración de los efectos o la potencia de cada compuesto. En mi opinión, la mayor diferencia entre los tres compuestos es su estatus legal; la psilocina y la psilocibina están prohibidas en España, mientras que la psilocetina no está explícitamente prohibida. Normalmente, la tenencia de una sustancia que la ley no prohíbe no es delito. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la mayoría de muestras de psilocetina que hemos analizado contienen una pequeña cantidad de psilocina, haciendo que su posesión pueda dar muchos dolores de cabeza legales. Parece ser que aquel enlace químico es lo suficiente frágil como para romperse solo.

Por sólida que sea la teoría del mecanismo de acción del 4-AcO-DMT y su transformación en el cuerpo a 4-HO-DMT, no se ha comprobado científicamente. Toda buena teoría tiene sus escépticos, y esta no es una excepción. Hay quien afirma que los efectos de la psilocetina son profundamente diferentes a los de las setas; que donde las setas tienen un carácter cálido, natural y místico, el 4-AcO-DMT es lo opuesto: frío, sintético e industrial. Puede ser que estos dos compuestos sean tan iguales que compartan efectos y perfil de seguridad, y que la gente que tiene experiencias tan diferentes es porque se condicionan por sus expectativas de la sustancia. Pero también puede ser que tengan razón, y haya una diferencia fundamental, que aún no hemos descubierto, entre la psilocibina y la psilocetina. Al final, el 4-AcO-DMT no deja de ser una NPS, así que hasta nuevo aviso nadie sabe con certeza sus verdaderas características.

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #244

Te puede interesar...

¿Te ha gustado este artículo y quieres saber más?
Aquí te dejamos una cata selecta de nuestros mejores contenidos relacionados:

Suscríbete a Cáñamo