Los pesticidas desempeñan un papel crucial en la protección de los cultivos contra plagas y enfermedades. Estas sustancias son utilizadas por los agricultores para controlar y eliminar las especies dañinas que pueden afectar a la producción agrícola. A lo largo de los años, ha surgido un creciente interés en el uso de pesticidas más seguros y sostenibles, como los de origen biológico y los ecológicos. Los cultivadores de cannabis usamos tres tipos de pesticidas fundamentalmente: insecticidas, acaricidas y fungicidas. Los insecticidas están diseñados para combatir insectos, como pulgones, escarabajos, moscas y mosquitos. Los acaricidas controlan ácaros, que son pequeños artrópodos relacionados con las arañas. El principal ácaro que ataca al cannabis es la araña roja. Los fungicidas se utilizan contra los hongos, como la botritis y el oídio.
Pesticidas de síntesis y naturales
"Cuando sea posible, combinaremos dos o más productos en una misma aplicación para atacar la plaga desde múltiples frentes y aumentar las posibilidades de erradicarla"
Los pesticidas pueden ser de síntesis, es decir, producidos artificialmente en laboratorios, o naturales, extraídos directamente de la naturaleza. Los pesticidas de síntesis suelen basarse en compuestos químicos diseñados específicamente para ser tóxicos para las plagas. Estas sustancias se producen en grandes cantidades y se utilizan ampliamente en la agricultura convencional.
Por otro lado, los pesticidas naturales se obtienen de fuentes naturales, como plantas, animales o minerales. Estas sustancias pueden ser menos tóxicas y menos persistentes en el medioambiente en comparación con los pesticidas de síntesis. Algunos ejemplos de pesticidas naturales incluyen el aceite de nim, el azufre y las bacterias del género Bacillus, utilizadas para controlar ciertas plagas.
Es importante destacar que no todos los pesticidas de síntesis son más tóxicos que los naturales. La toxicidad depende de la dosis utilizada, la forma de aplicación y otros factores. Además, los pesticidas de síntesis han sido rigurosamente evaluados y regulados para garantizar su seguridad en el uso agrícola.
Pesticidas biológicos
Los pesticidas biológicos son una categoría especial de pesticidas que se basan en organismos vivos o en compuestos derivados de ellos. Estos pesticidas pueden ser utilizados de manera selectiva para controlar plagas específicas sin dañar a los organismos beneficiosos ni al medioambiente. Un ejemplo de pesticida biológico es el Bacillus thuringiensis (BT), una bacteria que se puede fumigar sobre las plantas y que enferma y mata a las orugas devoradoras de cogollos.
Beneficios y riesgos de los pesticidas
Los pesticidas desempeñan un papel fundamental en la protección de los cultivos y en la seguridad alimentaria. Su uso adecuado puede ayudar a prevenir pérdidas de cosechas pero también tiene riesgos. Algunos pesticidas pueden ser tóxicos, sobre todo si se usan incorrectamente o en dosis elevadas. Por esta razón, es fundamental seguir las instrucciones de seguridad y utilizar equipos de protección adecuados al manipular pesticidas. Los pesticidas pueden tener efectos negativos en el medioambiente, dañando a especies beneficiosas o contaminando el ecosistema. Los pesticidas biológicos y ecológicos ofrecen una alternativa prometedora al control de plagas, ya que pueden ser selectivos, menos tóxicos y respetuosos con el medioambiente.
Plazo de seguridad entre la aplicación de pesticidas y la cosecha
El plazo de seguridad es el lapso de tiempo que debe transcurrir desde la aplicación de un pesticida hasta la recolección de los cultivos. Este período es necesario para permitir que cualquier residuo del pesticida se degrade y desaparezca de las plantas. Es crucial respetar los plazos de seguridad, especialmente en el caso del cannabis, ya que este se consume sin pelar ni lavar. Los plazos de seguridad pueden variar según la especie sobre la cual se aplica el pesticida, y esta información se encuentra detallada en la etiqueta de los productos. Sin embargo, debido a la situación legal del cannabis, no hay pesticidas autorizados específicamente para su uso en estas plantas ni están claros cuáles son los plazos de seguridad adecuados.
En mi opinión, la mejor opción es evitar el uso de productos tóxicos durante toda la fase de floración y limitarse a aquellos que estén autorizados para la agricultura ecológica. Con respecto a las plantas madre, los esquejes y las plantas en crecimiento, se podría ser más flexible en momentos puntuales.
Cómo prevenir la aparición de resistencia en las plagas
"Con todos los pesticidas es mejor ser cauteloso y usar medidas de protección como gafas, guantes de protección y una mascarilla adecuada"
Las especies evolucionan y se adaptan, es una ley natural. Las plagas pueden desarrollar resistencia frente a un pesticida específico, lo que hace que dicho pesticida pierda su efectividad. Es fundamental tomar ciertas precauciones para reducir el riesgo de aparición de resistencia, ya que una vez que una plaga desarrolla resistencia, resulta prácticamente imposible eliminarla.
Las resistencias son más comunes en los pesticidas sintéticos que en los productos aprobados para la agricultura ecológica. Para reducir el riesgo de resistencia, es esencial ir alternando pesticidas, de manera que los individuos que han sobrevivido a uno de ellos mueran cuando se aplique otro y evitar el desarrollo de una línea genética resistente. Además, es importante realizar aplicaciones exhaustivas, asegurándose de que todas las partes de las plantas queden bien mojadas para que todos los bichos reciban la dosis adecuada de pesticida. También es esencial seguir las dosis indicadas en la etiqueta y no utilizar dosis más bajas, ya que esto puede favorecer el desarrollo de resistencia.
Cómo potenciar el efecto de los pesticidas
Cuando sea posible, combinaremos dos o más productos en una misma aplicación para atacar la plaga desde múltiples frentes y aumentar las posibilidades de erradicarla. Se recomienda agregar un producto humectante o mojante a la mezcla que se va a pulverizar: ayuda a reducir la tensión superficial del líquido, permitiendo una mejor cobertura de todas las superficies de la planta. Se puede sustituir por una o dos gotas de jabón concentrado lavaplatos.
Recomendamos aplicar los pesticidas al caer la noche para que tengan hasta la mañana siguiente para actuar. La aplicación durante el día puede reducir su efectividad, ya que algunos insecticidas se degradan rápidamente en presencia de luz y otros solo actúan mientras las plantas están mojadas. Por lo tanto, es mejor aplicarlos cuando las temperaturas son más frescas. Es esencial emplear los pesticidas correctamente, tomándose el tiempo necesario para mojar todas las partes de las plantas.
Medidas de seguridad
Con todos los pesticidas, incluso con los menos tóxicos, es mejor ser cauteloso y usar medidas de protección como gafas, guantes de protección y una mascarilla adecuada. Evitaremos que el pesticida nos toque la piel y, si ocurriera, nos lavaremos rápidamente. También es conveniente llevar un registro de las aplicaciones de pesticidas, ya que la memoria puede fallar y puede ser necesario saber meses después qué productos se utilizaron en una ocasión anterior que tuvo buenos resultados, o viceversa, para evitar repetir un desastre causado por la mezcla de dos productos incompatibles. Además, el registro puede ser útil en caso de intoxicación, ya que proporciona información al médico sobre el producto responsable.
Características deseables en un pesticida
"El pesticida perfecto es aquel que solo afecta a la especie perjudicial sin dañar al resto del ecosistema"
Si pudiéramos idear el pesticida perfecto, buscaríamos una molécula con acción específica que solo afectara a la especie perjudicial sin dañar al resto del ecosistema. Además, sería deseable que fuera poco tóxico, tanto para las personas como para otras especies presentes, por ejemplo, organismos acuáticos e insectos beneficiosos como las mariquitas y las abejas. Sería ideal que esta molécula tuviera una duración suficiente para eliminar la plaga, pero que posteriormente se degradara fácilmente, sin dejar residuos tóxicos.
Las características anteriores son las ideales, pero la mayoría de los pesticidas no las cumplen en su totalidad. Muchos pesticidas afectan a numerosas especies, resultan altamente tóxicos para las personas o contaminan gradualmente el suelo y los cuerpos de agua, por lo que su uso debe restringirse a situaciones imprescindibles. No obstante, no debemos olvidar que los pesticidas actuales, al igual que los fertilizantes químicos, han sido fundamentales para aumentar la producción agrícola a nivel mundial y asegurar la alimentación de los miles de millones de habitantes del planeta. Si dejáramos de utilizar de manera abrupta todos los pesticidas sospechosos de ser tóxicos, las consecuencias serían mucho más graves que los daños que estos puedan causar.
Manejo integral de plagas
Este enfoque es uno de los más efectivos a largo plazo y menos perjudiciales para el medioambiente. Los estudios y la experiencia han demostrado que la mejor estrategia para mantener una cosecha saludable y minimizar la necesidad de recurrir a productos tóxicos y peligrosos es combinar diversas técnicas y enfoques que, en conjunto, logren el objetivo, aunque individualmente no sean suficientes. La idea consiste en seleccionar variedades resistentes y adecuadas al clima de cultivo, implementar prácticas de cultivo que reduzcan la incidencia de plagas, como una menor densidad de plantación, fertilizaciones moderadas, poda de ramas bajas para evitar el contacto con el suelo, aplicar medidas preventivas y realizar un control periódico de las plantas para detectar cualquier plaga en cuanto aparezca. La clave radica en prevenir para evitar o retrasar la aparición de plagas, observar para detectar rápidamente su presencia y actuar cuando la población de la especie perjudicial alcance un nivel determinado o cuando se rompa el equilibrio entre la plaga y sus depredadores naturales.
Opciones recomendadas de control de plagas
Para evitar la necesidad de utilizar pesticidas, es aconsejable seleccionar variedades resistentes y adaptadas al clima en el que serán cultivadas, manteniéndolas sanas y saludables. Sin embargo, en caso de que aparezca alguna plaga, es importante tomar medidas para controlarla lo más pronto posible, utilizando productos de baja toxicidad. Una estrategia altamente recomendada es la lucha biológica, que implica la introducción de depredadores naturales de la plaga para que se alimenten de ella. Si no es posible acceder a estos depredadores, la siguiente opción preferible es limitarse a aquellos pesticidas permitidos en la agricultura ecológica.
En el caso específico del cannabis, existen varios pesticidas que se pueden considerar. Personalmente, recomiendo el uso de aceite de nim, aceite de canela y piretrinas como insecticidas; bicarbonato potásico y agua oxigenada como fungicidas, y jabón potásico, que puede funcionar como insecticida y como fungicida.
Aunque todavía hay cultivadores de cannabis que utilizan pesticidas altamente tóxicos, cada vez más personas, sobre todo entre quienes cultivan para su propio consumo, optan por la lucha biológica o el uso de fitosanitarios de baja toxicidad preocupados por los efectos sobre su salud.