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¡Ciao al invierno!

‘Rigatoni’ de cáñamo con boloñesa de calamar y Remo Chemo

Este mes vamos a homenajear a la leyenda cannábica Remo Colasanti con un plato de pasta hecha con harina de cáñamo, una boloñesa marinera y el toque especial de su creación preferida: Remo Chemo. Aunque fue creada para tratar dolores y falta de apetito, tendremos que ser precavidos con su extraordinaria potencia.

Este mes vamos a homenajear a la leyenda cannábica Remo Colasanti con un plato de pasta hecha con harina de cáñamo, una boloñesa marinera y el toque especial de su creación preferida: Remo Chemo. Aunque fue creada para tratar dolores y falta de apetito, tendremos que ser precavidos con su extraordinaria potencia.

Elaboración

Para este homenaje al famoso cannabicultor y youtuber The Urban Remo no hay nada mejor que la variedad que él mismo concibió junto a Dinafem: Remo Chemo. Es una planta con dominancia índica, muy potente (24% de THC), compacta y fuerte. Sus efectos son muy poderosos a nivel físico, y nos pueden ayudar bastante con el dolor, las náuseas y la falta de apetito. Si no necesitamos los efectos terapéuticos, podemos disfrutar de su alto nivel psicoactivo, que satisfará con creces a los amantes del THC. Su sabor es terroso y algo picante, así que nos vendrá genial para nuestra boloñesa de calamar.

Vamos a extraerle sus propiedades en un magnífico AOVE cannábico para poder integrarlo en nuestro plato de pasta. Como ya hemos explicado en otras ocasiones, este proceso es bastante largo. Comenzaremos llenando un bote hermético con cogollos o restos de manicura, depende de la potencia que queramos. A continuación, verteremos el AOVE en el bote hasta cubrirlo y lo dejaremos macerar entre treinta y cuarenta y cinco días, moviendo el recipiente ligeramente una vez por semana. Pasado este tiempo filtraremos el contenido con un colador de tela y lo reservaremos para su uso posterior.

Para elaborar la boloñesa comenzaremos limpiando y cortando lo más pequeño posible tres ajos, la cebolla, la zanahoria y el pimiento rojo. A continuación, lo sofreiremos todo a fuego medio-lento en una cazuela grande (donde podamos añadir después la pasta cocida) con el AOVE y una pizca de sal. Mientras se va sofriendo la verdura podemos limpiar y cortar el calamar o choco en trozos medianos de unos dos centímetros de ancho. Cuando la cebolla esté bien pochada lo incorporaremos y lo dejaremos rehogar hasta que empiece a dorarse, momento en el que añadiremos el pimentón. Pasados diez segundos mojaremos todo con la copita de Jerez para que no se queme. Reduciremos hasta que se evapore el alcohol y agregaremos el tomate triturado y la hoja de laurel. Taparemos para no poner la cocina como si hubieran asesinado a alguien y bajaremos el fuego removiendo de vez en cuando. Lo dejaremos así unos veinte minutos. Mientras tanto, podemos hacer el majado mágico con el diente de ajo, el manojo de perejil y el AOVE de Remo Chemo. Lo trituraremos bien todo y se lo añadiremos a la boloñesa cuando la retiremos del fuego junto con la sal, la pimienta y el azúcar. Mezclaremos bien y reservaremos.

Para cocer la pasta solo tendremos que seguir las instrucciones del fabricante que aparecen en la bolsa. Cuando la escurramos, la incorporaremos a la cazuela de la boloñesa, mezclaremos bien y la dejaremos un par de minutos a fuego lento para que absorba todos los sabores y aromas de la salsa. Y listo y a volare, oh, oh…

Calamar fresco o choco (sepia)

‘Rigatoni’ de cáñamo con boloñesa de calamar y Remo Chemo

Ingredientes para cuatro personas

500 g de rigatoni de cáñamo

600 g de calamar fresco o choco (sepia)

1 cebolla grande

1 zanahoria grande

1 pimiento rojo de asar

4 dientes de ajo

1 vaso de Jerez seco

1 cs de pimentón dulce de la Vera

Sal y pimienta negra al gusto

1 hoja de laurel

8 cs de AOVE

800 g de tomate triturado

1 o 2 cs de azúcar

1 manojo de perejil fresco

4 cs de AOVE de Remo Chemo

LA DOSIS CORRECTA

Se estima que medio gramo por persona si no es usuaria de cannabis es una dosis suficiente para sentir los efectos. Si eres consumidor habitual la tolerancia hacia la sustancia activa hará que necesites el doble: un gramo. No olvides que durante la digestión el THC se convierte en una molécula más potente que propicia una experiencia retrasada y hasta tres veces más intensa que con una cantidad similar fumada. El efecto tarda entre 30 y 90 minutos en mostrarse en todo su esplendor, y puede llegar a mantenerse hasta 8 horas.

Dado que no todas las hierbas son iguales y que todos somos diferentes, estos consejos sobre cantidades y efectos son orientativos. Es al comensal al que corresponde encontrar su medida. La prudencia siempre es buena consejera.

Fotos

COIMAGEN

Este contenido se publicó originalmente en la Revista Cáñamo #243

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