Ingredientes
Elaboración
La primera elaboración que necesitamos para estas míticas galletas es la de la mantequilla cannábica, por tanto, comenzamos poniendo una olla con el agua a calentar. La cantidad de hierba a añadir debe ser del diez por ciento si son cogollos y el veinte por ciento si son restos de manicura. Cuando hierva el agua, añadimos la mantequilla y bajamos al mínimo. Debemos esperar a que se disuelva bien para incorporar la marihuana grindada o triturada y dejar hervir a fuego lento durante unos 15 min, removiendo de vez en cuando. Después, la retiramos del fuego, la colamos con un colador de tela, dejamos que se atempere un poco y la metemos en la nevera un mínimo de 12 h para que la grasa se solidifique completamente, así será muy fácil de separar después. La escurrimos bien y ya estará preparada para utilizarla en cualquier receta.
Para elaborar las galletas, en primer lugar, batimos con una varilla el azúcar con el huevo en un bol grande, añadimos el extracto de vainilla y la mitad de la leche sin dejar de batir hasta conseguir que el azúcar se disuelva por completo. Lo siguiente será mezclar la harina y la levadura y tamizarla con un colador sobre el bol donde tenemos la mezcla anterior; este paso también lo haremos sin dejar de remover para que no queden grumos en la masa.

Seguidamente, para poder añadir la mantequilla mágica, habrá que derretirla un poco hasta que quede semilíquida. Cuando esté deshecha, la vertemos al bol junto al resto de los ingredientes y mezclamos todo muy bien con las manos hasta obtener una masa homogénea y manejable. Si al amasarla ya no se nos pega a las manos ni se rompe por sequedad, no hace falta añadirle nada más: habremos conseguido la masa perfecta. Si no fuera así, habrá que ir jugando con la harina y la leche hasta conseguir manejarla sin que se nos pegue a las manos ni se quiebre al estirarla.
A continuación, dividimos la masa en dos partes para más comodidad y extendemos una de ellas con cuidado para que no se resquebraje hasta que tenga unos 3 mm de grosor. Ahora es momento de hacer las galletas: podemos hacerlas con un molde redondo o cualquier vaso o flanera que se acerque al tamaño que buscamos. En cuanto a la masa sobrante después de hacer los círculos, volvemos a hacer una bola con ella y empezamos de nuevo el proceso. Si no se quiere tener que pasar las galletas de una superficie a otra, es recomendable estirar la masa directamente en el papel vegetal.
Cuando ya tenemos colocadas todas las galletas en la bandeja de horno, lo precalentamos a 180 °C con calor arriba y abajo. Mientras alcanza la temperatura, decoramos las galletas como más nos guste. Podemos dibujar o escribir el nombre que queramos con la punta de un cuchillo o un alfiler. Antes de hornearlas, es importante pincharlas en el centro para evitar que se hinchen.
En el horno estarán de 10 a 15 min. No obstante, debemos estar vigilándolas constantemente para evitar que se nos quemen, ya que cada horno es distinto. Cuando estén hechas, las dejamos enfriar en una rejilla. Debemos esperarnos hasta que se enfríen para que estén crujientes y podamos comerlas sin quemarnos.
Una vez frías, ya podemos consumirlas a nuestro gusto: mojadas, secas o untadas con lo que queramos. Eso sí, no hay que olvidar la extremada potencia de la Runtz-Kosher Kush y comer con precaución si no queremos volar demasiado alto; sus porcentajes de THC pueden alcanzar el veinticinco por ciento. Hasta la próxima, y como decía su eslogan: “Disfruta de los pequeños placeres de la vida”.