El representante a la Cámara por Bogotá, Carlos Eduardo Acosta, radicó el proyecto de ley por medio del cual se busca reglamentar el uso industrial del cáñamo, como una propuesta para la sustitución de cultivos ilícitos en Colombia. “El debate frente al narcotráfico es el mismo de siempre, fumigación por aspersión aérea o no fumigación, legalización y no legalización, cuando la pregunta realmente es, de fumigarse o de prohibirse, ¿qué van a sembrar nuestros agricultores? Nuestro agro necesita desregulación, alternativas productivas de siembra, y es ahí donde el cáñamo es una gran oportunidad. Tenemos ventajas comparativas en siembra de esta planta, sembrémoslo, pero para el uso adecuado” afirmó el representante por Colombia Justa Libres.
Esta propuesta no deja de ser interesante viniendo del partido Colombia Justa Libres de filiación evangélica y fuerte opositor a las libertades individuales, así como a la propuesta de regulación del mercado de coca y cocaína. Según el congresista Acosta, “a través de esta ley pretendemos liberalizar el mercado. Queremos quitar las barreras para que nuestros campesinos puedan cultivar una planta de la que puedan obtener mayores utilidades”. En el proyecto se contempla que cualquier persona natural podrá solicitar la autorización ante el ICA y será entregada en un plazo menor a 45 días. Esta no podrá costar más de tres salarios mínimos legales vigentes. Para iniciarse en esta industria no será necesario tener una cuenta bancaria.