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Editorial #234: Analgésico doloroso

Según la OMS, muchos países están experimentando una crisis de emergencia sanitaria debido a las muertes por sobredosis. 

La directora general de la OMS, Margaret Chan, en intervención ante la Comisión de Narcóticos de la ONU reunida en Viena el pasado marzo, señaló que las drogas causan alrededor de medio millón de muertes anuales, “cifra que solo representa una pequeña parte del daño causado por el problema mundial de las drogas”, añadiendo que “en algunos aspectos la situación ha empeorado a lo largo de los últimos años”. La cifra que citó Chan difiere de la ofrecida por ONUDD que en 2016 estimaba que los fallecimientos atribuibles al consumo de drogas se situaban en torno a 200.000.

En todo caso, según la OMS, muchos países están experimentando una crisis de emergencia sanitaria debido a las muertes por sobredosis. Una observación que está en línea con la realizada por la JIFE que estima que en EEUU prácticamente se duplicaron las muertes por sobredosis entre 2013 y 2014, durante ese último año se computaron 47.000 fallecimientos. Según lo expresado recientemente por el Secretario del Departamento de Seguridad de EEUU, el consumo de metanfetaminas, heroína y cocaína causó 52.000 muertes en el país durante 2015.

La adicción a los analgésicos opiáceos es la primera causa de muerte accidental en EEUU, lugar en el que desde 1999 se han cuadruplicado las ventas de esos productos. De las personas a las que se prescriben opiáceos durante un mes, la tercera parte los sigue consumiendo un año después. El Gobierno ha intentado abordar el problema restringiendo las recetas de opiáceos lo cual ha elevado su precio en el mercado negro y abocado a muchas personas al consumo de heroína, más barata y abundante. La producción de opio creció un 50% en México durante 2015. Los fabricantes de opiáceos invirtieron 800 millones de dólares entre 2006 y 2015 en presión y donaciones políticas, una cantidad que se estima 8 veces superior a la destinada a los mismos fines por el lobby de las armas.

La directora de la OMS pidió a los integrantes de la Comisión que el consumo de drogas sea abordado como un problema de salud pública y no con medidas penales. Entre los miembros de la Comisión se encuentran China e Irán que aplican duras penas vinculadas al tráfico y consumo de drogas que incluyen las sentencias a muerte; actualmente Irán se encuentra legislando la reducción de los supuestos que implican la aplicación de la pena capital en delitos vinculados al narcotráfico. “El principal objetivo del control de drogas es salvar vidas y reducir los daños sociales aparejados a su consumo”. Chan recordó que en Irán y Rusia ciertas políticas de prevención de riesgos están prohibidas, “las políticas sobre drogas deben estar basadas en evidencias y no en emociones o ideologías”.

Los Estados miembros de la OMS elegirán, durante la Asamblea General de Mayo, al nuevo Director de la Institución entre tres candidatos: el etíope Tedros Adhanom, la paquistaní Sania Nishtar y el británico David Nunes Nabarro.  Este último, durante una reciente visita a Uruguay, manifestó, que de ser electo, la OMS examinará con gran interés la experiencia del país sudamericano en lo relativo a la legalización de la marihuana, “si bien se sabe que sigue existiendo una controversia sobre este tema, se pretende examinar la evidencia presentada por Uruguay”, país al que considera un ejemplo en materia de salud dado que sus indicadores en esta materia en relación con los ingresos de la población son muy buenos.

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