El Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) ha presentado esta semana su informe sobre los aceites comerciales con cannabidiol. Las conclusiones arrojan varios datos llamativos.
La OECM especifica que este informe se ha redactado por técnicos especializados de dos entidades diferentes, lo que se conoce como “revisión ciega”, algo que, por lo general, garantizaría la veracidad de las conclusiones. Los productos sometidos a estudio son “muestras de aceites comerciales de cannabis enriquecidos en cannabidiol (CBD). En concreto, se han estudiado 2 lotes distintos de 15 marcas de aceites, consideradas como representativas de las pautas de consumo por los usuarios medicinales en España”.
Como dato más sorprendente encontramos que solo 5 de los 15 aceites estudiados contienen niveles de CBD que se adecuan a los niveles etiquetados: Cannamor 2.5%, Enecta 3%, Vitalhemp 2.5%, Endoca 3% y Sativida 4%. Por tanto, parece que solo un tercio de las marcas estudiadas cumplen con la cantidad de CBD que promete.
Si nos detenemos en el asunto del empaquetado, la OECM sugiere a las marcas que revisen “con detenimiento el etiquetado de sus productos y comprobaran que es completamente preciso”, ya que, por lo general todas las marcas utilizan expresiones vagas, incorrectas o, directamente, equivocadas, acerca de sus productos. Se recomienda, en otro orden de cosas, que en la publicidad de sus páginas eviten terminología pseudocientífica sobre supuestas propiedades curativas del cannabis que o bien aún no se han demostrado o bien están en proceso de investigación.
La OECM señala que cada producto debería ser “rastreable” como sucede con cualquier lote de productos medicinales. De esta manera, en caso de que pase algún problema con un lote puedan tomarse medidas inmediatamente. Sin embargo, en la actualidad es difícil seguirle la pista a cualquiera de los productos que llegan al mercado. “Sería deseable implementar un marco regulador ad hoc para poder evaluar adecuadamente la calidad y seguridad de los aceites de CBD utilizados por usuarios medicinales, así como para controlar su producción, elaboración y distribución”, señala el informe.
En cuanto a pesticidas y metales podemos estar de enhorabuena: las cantidades tanto de metales como de pesticidas son irrelevantes. Los 15 productos pasan la prueba y no suponen ningún riesgo para la salud. Sin embargo, el informe señala que “algunos aceites se encuentran más libres de estos contaminantes que otros”. Sobre todo, se apunta a los productos que se autodenominan “100% naturales” y que en su elaboración introducen productos contaminantes, pese a que, insistimos, ninguno supone un riesgo para la salud.
Las entidades encargadas del estudio ciego fueron la Unidad de Análisis de Estupefacientes del Laboratorio de Salud Pública de Madrid (Ayuntamiento de Madrid) y el laboratorio de la Fundación CANNA.
Podéis encontrar el informe de la OECM en este enlace. Si queréis conocer cuáles fueron las reacciones de la OECM sobre este informe pinchar en nuestra noticia sobre su rueda de prensa.