El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, anda de gira por América. Al pasar por Canadá la pregunta por la legalización fue inevitable.
Uno de los momentos claves del viaje de Sánchez por Canadá fue su paso por Ontario, lugar donde se pidió un referéndum de independencia que ha pasado a la historia del derecho internacional por su pulcro y excelente funcionamiento. Las comparaciones con Cataluña fueron sido inevitables para algunos medios.
Sin embargo, aquí nos interesa más otra cosa. A Sánchez le preguntaron, ya que está en un país al que le queda alrededor de una semana para legalizar completamente el uso del cannabis, si tiene en mente algo parecido para España.
La respuesta de Sánchez: “Bastantes problemas tengo”. En otras palabras: ni se ve ni se plantea.
No es la primera vez que le preguntan al respecto y aunque es cierto que nunca ha dado una respuesta negativa y cerrada (la ambigüedad de los políticos con estos temas, ya se sabe) tampoco se mojado. “Paso palabra”, dijo en una ocasión ante la pregunta de si se había fumado un porro alguna vez. Ante Esther Palomera, en una entrevista de 2015, afirmó sobre la posibilidad de la legalización en caso de ser presidente: “Buena pregunta. Que no puede ser respondida en esta entrevista”. La otra ya si tal...
Parece que tenemos otro presidente más que no se va a atrever a dar el paso. Aunque algo nos dice que será más pronto que tarde que esto suceda y España acabará por legalizar el cannabis.
Si en diez años España no es legal sacrificaremos a un becario. Por Crom.