Albert Boira (Barcelona, 1961) es, entre otras cosas, usuario del cannabis, humorista de profesión y, desde hace unos meses, candidato a la alcaldía de Madrid por el partido cannábico Luz Verde. Estas son las primeras elecciones a las que se presenta este partido fundado en 2021 a partir de la antigua formación cannábica de navarra RCN-NOK. No se consideran a sí mismos políticos profesionales y están en política para lograr un único objetivo: conseguir la legalización del cannabis y luego disolverse. El partido se ha lanzado a estas primeras elecciones con candidaturas en Barcelona, Madrid y Murillo del Fruto (Navarra). Hablamos con Albert Boira sobre la candidatura en la capital de España.
¿Cuál es tu relación con el cannabis?
Soy usuario lúdico-festivo de cannabis fumado. Mi relación con el cannabis es muy buena, gracias.
¿Es necesario crear un partido político para lograr la legalización del cannabis en España?
Nosotros entendemos que los partidos políticos no llegan nunca a apostar hasta al final porque tienen otros muchos temas y en las negociaciones siempre se acaba cayendo nuestra carta. Nosotros lo jugamos todo a una carta. Creemos que como partido político podemos tener iniciativas que asociaciones y federaciones no pueden tener. Pretendemos ser el brazo político que en unas elecciones generales pueda ya conseguir un escaño y hacer propuestas claras y concisas acerca de la regulación del cannabis.
¿Cómo llegaste a Luz Verde y cómo has llegado a encabezar la candidatura municipal?
Yo llegué al partido hace muy poco y a través de amigos comunes. Yo tengo una relación de intensa amistad con Paco Mascaraque, con el que hicemos el Trivial Cannábico, un espectáculo que reivindica en clave de humor el uso y disfrute de esta planta. Un día en una actuación, hablando de mi activismo cannábico eterno con el presidente del partido, Fermín Les, me dijo “tú serías un gran candidato”. Y pensé, vaya, otra tribuna desde la que defender mis ideas y mi visión del mundo. Y así llegué. O sea que he sido el candidato a Madrid directamente por circunstancias de la vida.
¿Antes de Luz Verde habías participado en otras iniciativas activistas relacionadas con el cannabis?
“Cuando un partido pierda votos porque nosotros nos hemos puesto con el cannabis se lo van a pensar dos veces”
Yo creo que nací activista. Por dar algunos datos: desde mi primer monólogo en Comedy Central siempre he mencionado el cannabis en clave de humor para desestigmatizar y normalizar su consumo. Llevo 22 años dando vueltas por España haciendo humor y estoy casi seguro de que en ninguna de mis actuaciones he dejado de reivindicar el cannabis como una planta que te divierte. Y a nivel de activismo puro, desde hace unos 15 años empecé con la gente del club AIRAM, de Albert Tió, que ahora está en la cárcel represaliado por activista del derecho a usar la planta. Recuerdo que en una ocasión nos pusimos un grupo en la Plaza de Cataluña de Barcelona y plantamos en medio de la plaza unas plantas de marihuana, varios se sentaron en el suelo y yo cogí el megáfono y empecé a hacer uno de mis monólogos sobre el cannabis. Y yo siempre digo que la revolución es lo que haces desde que te acuestas. Yo subo a un escenario y hago reír pero te las voy colando para que te des cuenta de que las cosas no son como te las han pintado.
¿Qué harías si llegaras a alcalde de Madrid?
Yo hago una broma con esto y digo que si llegara a alcalde de Madrid pediría un edicto que me impida gobernar. Si pensáramos que hay posibilidades de que llegue a alcalde de Madrid no sería yo el candidato, segurísimo. Esta candidatura pretende colarse en el Ayuntamiento, coger una concejalía… En estas elecciones no buscamos la alcaldía, mi misión no es esa. Mi misión es contribuir a desestigmatizar esta planta.
¿Y si lograras un escaño de concejal?
Si conseguimos la concejalía pues empezaríamos a hacer propuestas municipales, porque todavía hay muchas posibilidades de luchar en ámbito municipal para la normalización de la planta. Si lograra un escaño de concejal intentaría influir en políticas municipales de seguridad ciudadana o proponer referéndums vinculantes. En Ámsterdam esta semana se ha prohibido el consumo de cannabis en la calle por vía del ayuntamiento. En Alemania la legalización del cannabis dependerá de los ayuntamientos y nosotros pensamos firmemente que en los ayuntamientos hay muchísimo trabajo que hacer por nuestra parte.
¿Qué tipo de política aplicarías al cannabis desde Luz Verde si os dieran la oportunidad de cambiar las leyes que prohíben la planta en España?
Nosotros tenemos compañeros que defienden las asociaciones o el autocultivo… A nosotros nos gustaría poder sentar a todos los actores relacionados con el cannabis (cultivadores, asociaciones, industria farmacéutica, clubes…) y hacer una regulación a medida de cada sector. Dentro del sector hay diferentes circunstancias y nos gustaría poder regular cada una de forma específica. Luego tenemos unas posibilidades brutales de crecimiento agrícola si potenciamos la industria del cáñamo, y también para combatir la contaminación, ya que el cáñamo absorbe muchísimo más Co2 que cualquier otra planta. A través del cáñamo planteamos soluciones a muchos problemas que puede haber en la sociedad.
Como profesional del humor, ¿crees que es bueno mezclar el humor con la política?
Lo que no es bueno es mezclar la bronca con la política. Yo miro a veces a concejales, diputados metidos en broncas, ridiculizando o descalificando y pienso… ¡madre mía! A través del humor se puede decir todo. No es ninguna falta de respeto tratar las cosas con humor. Quien demuestra el valor que tienen sus palabras es quien luego las cumple con hechos. El humor es una herramienta pacificadora y dulcificadora, es un lubricante de la realidad. Se puede hacer política con humor, por supuesto. Si se hace política con mala leche, como se está haciendo hasta ahora, ¿cómo no se va a poder hacer política con humor?
¿Por qué votar a Luz Verde en lugar de a otros partidos que también llevan la legalización en sus programas?
De entrada porque algunos de estos partidos ya han engañado o faltado a su palabra a la hora de la verdad. Si hasta ahora los partidos no han conseguido eso, Luz Verde es una nueva herramienta, un nuevo camino. Hay una frase que me gusta mucho: “para cambiar los resultados hay que cambiar las acciones”. Con las acciones que estábamos haciendo no están cambiando los resultados. Nuestra intención es presentarnos también a las generales. Creemos que cuando un partido político pierde votos, aunque sean pocos, porque hay un partido que se ha puesto las pilas con el cannabis se lo van a pensar dos veces. Y al final es apoyar a los otros partidos que llevan la legalización del cannabis en sus programas. Pero hasta ahora no ha sido suficiente, por eso estamos aquí.