El Gobierno de São Paulo, en Brasil, distribuirá de forma gratuita medicamentos derivados del cannabis a los pacientes locales que se inscriban en un programa estatal. La medida ya entró en vigencia, luego que el gobernador Tarcísio de Freitas publicara una semana atrás un decreto que reglamenta la ley de cannabis medicinal que había sido sancionada hace más de un año.
El suministro estatal de los productos formulados a partir del cannabis para fines terapéuticos, como aceites o cremas, será una tarea del Sistema Único de Salud de São Paulo. Las personas que los necesiten deberán realizar una solicitud en este organismo estatal, en donde también se adjunte una receta médica y los estudios que se ha realizado el paciente. Luego, la Secretaría de Salud podrá aceptar o rechazar el pedido.
En caso que la Secretaría de Salud apruebe la solicitud de cannabis medicinal, el paciente recibirá los productos por un plazo máximo de seis meses en diferentes farmacias habilitadas. Durante el tratamiento, el pedido podrá renovarse y las autoridades sanitarias pueden exigir nuevos exámenes médicos o informes complementarios.
La Secretaría de Salud también pueden interrumpir el suministro en caso que considere que “la eficacia del tratamiento o la seguridad del paciente se ven comprometidas”, dice el decreto reglamentario. Además, el documento establece que se encuentra prohibido donar, prestar o comercializar a terceros los medicamentos que provea el Estado.
Por último, la Secretaría de Salud abrirá una convocatoria pública para conceder permisos para elaborar cannabis con fines medicinales y realizará una licitación para comprar el Ingrediente Farmacéutico Activo. Una vez se resuelvan los eslabones productivos, los pacientes de São Paulo comenzarán a recibir gratis los medicamentos derivados de la planta. Hasta el momento, el acceso se realizaba a partir de sentencias judiciales.