Con una inversión cercana a los 18 millones de reales (aproximadamente 3 millones de euros), el Instituto de Pesquisas Tecnológicas (IPT) inauguró el Núcleo de Tecnologías Avanzadas para Bienestar y Salud (Nutabes), un espacio de 1.650 m² diseñado para desarrollar investigación aplicada en el campo de la salud humana, animal y ambiental. Uno de sus principales enfoques estará en la validación analítica de productos de cannabis medicinal, un ámbito estratégico en el actual contexto regulatorio brasileño.
La línea de investigación centrada en cannabis medicinal se enfocó desde su inicio en desarrollar protocolos analíticos robustos. Entre las tareas previstas se encuentran la cuantificación de cannabinoides, el control de contaminantes como metales pesados o micotoxinas, y la evaluación de la estabilidad de las formulaciones disponibles. Estos elementos son considerados esenciales para garantizar productos seguros y eficaces, y para reforzar la confianza clínica en un país donde el acceso terapéutico del cannabis viene en expansión.
Este movimiento se inscribe en un contexto más amplio de avances científicos y regulatorios en Brasil. En paralelo, la estatal Embrapa anunció para 2025 un programa de investigación a largo plazo sobre cultivo de cannabis y banco de semillas, mientras a nivel federal se reactiva el debate sobre un marco normativo para el cáñamo industrial. La existencia de laboratorios públicos como Nutabes, capaces de establecer estándares técnicos confiables, se vuelve clave para respaldar políticas sanitarias fundamentadas en evidencia.
La consolidación de espacios como Nutabes sugiere un giro en la forma en que Brasil aborda el cannabis medicinal: desde la ciencia, con transparencia y validación pública. En tiempos de polarización normativa, la generación de evidencia rigurosa aparece como una de las herramientas más poderosas para construir confianza y avanzar hacia modelos de salud más justos.