¿Un famoso con su propia marca de cannabis? Sí, desde luego que ya no resulta una novedad. Sobre todo cuando ese famoso pone su nombre a una marca y se distribuye en un lugar del mundo en el que la marihuana es legal, como suele ser el caso de EE.UU. y, en concreto, de California.
Por tanto, a nadie que esté leyendo esto le va a sorprender que el cannabis que vende es de calidad premium (a ver, los famosos no ponen su nombre al costo que vende el camellito porque son famosos y su imagen de marca son ellos mismos). Además, ¡Oh, sorpresa! se venderá en California.
La maría no la cultiva él, como es lógico, sino una empresa de California llamada Left Coast Ventura. La marca de Santana es Mirayo, así, todo seguido. Se supone que el nombre hace referencia a las raíces mexicanas de Santana y que sirve a los consumidores para que vayan hacia la luz, como Caroline en Poltergeist. Según el propio Santana, en conversación con High Times, que promociona este producto, el nombre “proviene del concepto de que Dios te imbuyó a ti, a mí y a todos con poderes celestiales.” Namasté, Santana.
Santana afirma que durante décadas, el cannabis le ha ayudado a lograr una mentalidad para crear "música que se toca con la influencia de mi expansión mental”, (producto de la marihuana, suponemos).
“En el pasado, cuando daba una calada, de repente escuchaba con los mismos oídos y sentía con el mismo corazón que Jimi Hendrix o Jerry García. Y expandían mi imaginación y cómo utilizar la emoción, la pasión y los sentimientos para crear una nota que se quedaría colgada fuera del tiempo, por toda la eternidad ”, explica el músico. Habrá que creerle.
Para crear el producto se han basado en la experiencia como consumidor de Santana y, sobre todo, en la empresa que la cultiva y le ha creado la variedad. Por mucho que podamos querer a Santana se nos hace difícil pensar que la variedad ha sido un trabajo al 50%.
“Fue un 50/50”, asegura Santana sobre el proceso de desarrollo del producto. “Los invité a crear ungüentos y ciertas cosas como las que usaba mi madre. Mi madre tomaba un trozo de marihuana y lo ponía en un frasco con alcohol y lo dejaba hervir a fuego lento allí durante un par de horas y luego lo sacaba y se lo frotaba en las manos, las articulaciones o las rodillas. Y curaría la artritis y el dolor ".
Ahora bien, nuestro cinismo se disipa considerablemente con la propuesta de que parte del dinero recaudado con esta variedad vaya a ir hasta las reservas indias Navajo, Apache y Hopi. Al menos tiene un fondo social considerable.
Le deseamos lo mejor a Santana y que le vaya bien en el complicado negocio de los famosos que tienen su propia marca de cannabis.