Según el New York Times, una de las demandas va dirigida a tres empresas que habrían publicado noticias falsas en las que se afirmaba que el actor se había alejado del mundo del cine y se había metido en el sector del CBD. Según los demandantes las tres compañías han estado enviado emails de spam con el asunto “Clint Eastwood explicó hoy un secreto chocante”, en los que se reproducía una entrevista falsa con Eastwood en la que afirmaba su novedosa implicación en la industria del CBD, y además se enlazaban productos de CBD a la venta.
La segunda demanda va dirigida a diez webs de venta de productos de CBD en las que se había introducido el nombre de Clint Eastwood dentro del código de la página para que apareciera en las búsquedas de resultados con el nombre del actor, pero de forma invisible para el usuario. “El señor Eastwood no tiene, y nunca ha tenido, ninguna asociación con la fabricación, promoción o venta de ningún producto de CBD”, afirma la denuncia.
Los abogados del actor han pedido una suma millonaria por daños y uso indebido de su imagen y han solicitado que se obligue a las empresas denunciadas a renunciar a sus ganancias.