¿Es el CBD útil para luchar contra la ansiedad? Veamos.
Si se te agolpan los pensamientos negativos, el corazón se te acelera, te sudan las manos y crees que te va a dar algo lo más probable es que estés en pleno episodio de ansiedad. Por desgracia, este tipo de mecanismo natural cumple una función poco adecuada en el mundo loco y acelerado en el que vivimos. La ansiedad, así, se ha convertido en uno de los grandes males del siglo y rara es la persona que no haya tenido un episodio de estas características alguna vez. El problema serio lo tienen aquellas personas que viven en este estado casi todo el tiempo.
Para tratar la ansiedad existen remedios que ya son populares en forma de Valium o Lexatin. Sin embargo, ¿el CBD puede hacer algo para tratar estos episodios de ansiedad?
Para empezar, debido a las restricciones que hay para la investigación con marihuana es difícil encontrar estudios concluyentes sobre el uso del cannabis para tratar un problema. Así sucede con el CBD y la ansiedad. Pero podemos ver qué se va descubriendo al respecto. Hasta el momento, casi todos los estudios son pre-clínicos, pero en los últimos años comienzan a aparecer programas en los que sí que se han prestado a experimentar humanos con algún tipo de problema de ansiedad.
En un estudio japonés se pudo comprobar que el CBD operó de manera adecuada con adolescentes con ansiedad. Lograron mejores resultados que un medicamento que se utiliza específicamente con esa función. Otro estudio de 2019, realizado en Colorado en una clínica para el tratamiento de los problemas mentales, también se comprobó que el CBD daba resultados positivos en los pacientes con ansiedad. Por último, un estudio de 2018 concluía lo contrario: el CBD aumentaba la ansiedad.
Siguiendo esta lógica, no tenemos mucha idea aún de si es o no un tratamiento adecuado. Si decides utilizar el CBD para tratar la ansiedad debes saber algunas formas de tomarlo con sus pros y sus contras.
La toma sublingual, típica de tinturas y aceites, suele ser la forma más rápida y directa para que algo funcione. Así es el caso del CBD. Lo bueno de este método es que es el que con mayor facilidad vas a poder comprobar si es efectivo pues suele ser el que más rápido actúa, para bien o para mal.
Vapear ahora no está muy de moda por la enfermedad que producen ciertos aditivos que se le echan a los aceites. No es muy recomendable hasta que no se aclare qué está pasando. Sin embargo, los cartuchos legales suelen estar bien regulados y, en principio, son seguros. En cuanto a los resultados, el inhalar algo produce efectos rápidos pero en menor medida si se compara con los sublingual, aunque permanece durante más tiempo. Fumar es similar en cuanto a efectos sobre la ansiedad a los del vapeo, por lo que no vamos a comentarlo.
Los comestibles son los que más tardan en subir y más tiempo duran. Es probable que si uno tiene un ataque de ansiedad no busque un comestible de CBD para que se le quite porque se va a ir la ansiedad antes de que eso que te estás comiendo haga su efecto.
Los problemas generales son los mismos lo ingieras como lo ingieras: ¿Qué dosis? ¿Vale con 300 mg. como en el estudio realizado en Japón o bastan 25 mg. como en el estudio en Colorado? Como puede apreciarse, las cantidades están demasiado alejadas la una de la otra para que sepamos con certeza si tratar la ansiedad con marihuana es un método efectivo.