El hachís y el kief son dos concentrados bastante parecidos. La diferencia fundamental está en que el primero son los tricomas que aparecen después de ejercer presión sobre la planta. El proceso del kief es un poco distinto.
El kief son esos pequeños tricomas que surgen de la superficie de la flor del cannabis. A veces, también aparecen en las hojas, pero no suele ser lo habitual. El Kief es fácil de recolectar y tampoco necesitas un equipo como el de los Cazafantasmas para hacerlo.
La mejor manera de recolectarlo es mediante un desbrozador de tres cámaras. El grinder tritura el cogollo para que puedas fumarlo pero, al mismo tiempo, va dejando caer los tricomas en la última de las cámaras. De ahí, el usuario puede “rascar” esos preciados tricomas del kief. ¿Quieres pillar más que solo los que quedan al fondo? Añade una moneda en la cámara de la mitad. Luego, cada vez que muelas un poco de hierba, agita el grinder para que la moneda mueva al cogollo desmenuzado antes de sacarlo para usarlo. También puedes obtener más kief si colocas el desbrozador con la hierba dentro de un congelador por un tiempo antes de usarlo.
Sea como sea, debes recordar una simple ecuación: cuanto más kief extraigas de tus cogollos, menos potentes serán cuando los fumes.
Otra manera de extraer kief: frota una flor de cannabis seca y desmenuzada sobre un trozo de tela de serigrafía que esté bien tensa sobre un marco de madera. Usa tela de serigrafía de entre 80 y 270 LPI (líneas por pulgada); frota suavemente la weed sobre la pantalla con una ligera presión para empujar las cabezas de tricomas. Los tricomas que vayan cayendo los tienes que recoger en un recipiente limpio y asunto terminado.
Resulta que todo esto es muy complicado y prefieres que te den las cosas más mascadas: Compra una “Caja de kief” que te va a automatizar el proceso. Es como un grinder pero diseñado para atrapar los tricomas.
Vale, ya los tienes. ¿Y ahora qué? Pues puedes hacer bastantes cosas. Fumártelos, que es lo más fácil; puedes potenciar tu experiencia con una pipa de agua “espolvoreando” un poco de kief en la mandanga; también puedes hacer unas de esas albondiguillas cannábicas que son las Moonrocks... En fin, el kief es un concentrado que sirve como complemento a tus sesh y es de los más fáciles de conseguir. ¿A qué esperas?